El movimiento opositor Damas de Blanco, reconocidas con el Premio Sájarov del Parlamento Europeo, continúan bajo el acoso permanente de las fuerzas represivas en Cuba. El domingo, 22 de sus miembros fueron detenidas cuando intentaban asistir a misa para pedir por la liberación de los presos políticos en la isla.
Este es el "210 domingo represivo por la tentativa de las Damas de Blanco de llegar a misa o usar el espacio público" para manifestarse pacíficamente a favor de esta causa, dijo el activista Ángel Moya a Radio Martí.
El expreso de conciencia del Grupo de los 75 señaló que desde el jueves pasado fuerzas combinadas de la Policía y la Seguridad del Estado desplegaron un operativo contra la sede nacional del movimiento opositor en Lawton, La Habana.
El domingo fueron arrestadas 14 Damas de Blanco en la provincia de Matanzas y 8 en la capital, entre ellas la líder del grupo Berta Soler. Moya explicó que las agentes que la detuvieron le aplicaron "fuertes técnicas de inmovilización".
Con excepción de Soler, que este lunes continuaba en paradero desconocido, todas las activistas fueron liberadas horas después de su detención. Algunas permanecieron encerradas en autos patrulleros durante horas, y antes de ser puestas en libertad recibieron multas, dijo Moya.
Micaela Roll, arrestada desde el viernes cuando asistió a una citación de la Seguridad del Estado, fue liberada el domingo, 48 horas después de su detención.
El activista, que cada semana informa en las redes sociales sobre el acoso a que son sometidas las mujeres de este grupo opositor, dijo también que la salud de la Dama de Blanco Xiomara de las Mercedes Cruz Miranda continúa deteriorándose.
Cruz Miranda fue condenada en 2018 a un año y cuatro meses de cárcel por un supuesto delito de "amenaza". La Dama de Blanco, y también activista de la Unión Patriótica de Cuba, recibió un diagnóstico de tuberculosis tras enfermar en una cárcel de mujeres en Ciego de Ávila, y ser trasladada a la capital, donde permaneció hospitalizada durante 6 meses.
En agosto pasado, Cruz Miranda fue liberada bajo licencia extrapenal y actualmente se recupera en su hogar, aunque varios reportes dan cuenta del deterioro de su estado de salud. Su hija, Clara Iznaga, dijo recientemente a Radio Martí que la mujer continúa muy enferma, presenta episodios febriles recurrentes y dolores abdominales.
Según el exprisionero político, pese a la fuerte represión contra el movimiento femenino "varias Damas de Blanco lograron llegar a misa a lo largo del país", con excepción de la Iglesia de Santa Rita, en Miramar, La Habana, sitio emblemático para el grupo de mujeres que permanece sitiado por la policía.