El Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) advirtió en un comunicado que el gobierno de Miguel Díaz-Canel está recurriendo al terror, “el peor rasgo de las revoluciones”, con el fin de perpetuarse en el poder.
El texto señala que el régimen considera que la revolución debe de defenderse de forma contundente y que “una nueva edición” de esta política se puede observar en los juicios de esta semana en Matanzas contra el opositor Félix Navarro y su hija Sayli Navarro, integrantes ambos del Consejo para la Transición Democrática en Cuba, del cual Félix Navarro es vicepresidente.
El comunicado indica que el camino que han escogido los detractores del régimen “es un proceso dinámico de reafirmación interior, en el que las personas se liberan del yugo y encuentran el sentido de sus vidas” y que ambos opositores lo han recorrido ejemplarmente.
El martes, el Tribunal Municipal de Jovellanos dejó concluso para sentencia el juicio contra ambos para los que la Fiscalía ratificó su petición de 15 años de prisión para Félix y 11 para su hija. Otros siete imputados fueron juzgados en la misma vista por su participación en las protestas del 11 de julio: Daymelin Abreu Rodríguez, Odrey Rodríguez Lanz, Adrián Echegoyen Espiñeira, Cristian Carlos Contreras Matos, Yoandry Ripoll Smith, Yanelys Rosabal Milanés y Mildrey Mederos Soca.
"Nuestro respeto y apoyo sincero a tantos que sufren el peso de unas leyes injustas que infringen tanto daño. Su dolor es causa de desconsuelo y el suplicio de sus familias, un tormento para todos. Como ayer con el resto, el CTDC está junto a Félix Navarro, Saily Navarro y el resto de los siete condenados por el despropósito", indica la plataforma creada en junio de 2021, aglutinando a treinta organizaciones opositoras.
La agrupación indica que en Cuba, lo que se está librando es una batalla de las ideas "que debe discernir entre dos extremos elementales: el bien o el mal, el derecho o la tiranía, que es a lo que el terror reduce la compleja realidad social".
"Rabia, incertidumbre, dolor y una profunda tristeza sufre ahora el pueblo cubano en su conjunto, pero el camino de la libertad no tiene vuelta atrás, las puertas se abren y por mucho empeño que se ponga nadie tiene la fuerza moral ni física para poder cerrarlas y dar marcha atrás", afirma el CTDC.
