Estados Unidos criticó nuevamente el exilio que imponen las autoridades de la isla a los defensores de derechos humanos y a los que disienten del régimen de La Habana, a quienes les impiden el regreso al país.
En esta ocasión el pronunciamiento surge de la embajadora de Estados Unidos ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michèle Taylor.
“El gobierno de Cuba usa el exilio forzado como otro intento de silenciar a los defensores de los derechos humanos e intimidar a quienes critican al régimen. Condenamos públicamente estas acciones”, escribió en Twitter la representante estadounidense, en referencia a la negativa del régimen de la isla a que la activista y profesora universitaria Omara Ruiz Urquiola regrese a Cuba.
La diplomática reprodujo en sus redes sociales una breve declaración publicada el 8 de julio por la relatora especial de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Lawlor, quien apeló a la representación diplomática cubana en esa organización para que permitan el regreso a Cuba de Ruiz Urquiola.
La profesora intentó volver a la isla el pasado 25 de junio desde el aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida, pero como ha sucedido con otros activistas de derechos humanos, la aerolínea no autorizó su abordaje por órdenes de las autoridades migratorias cubanas.
"He recibido información de que a Omara Ruiz Urquiola, la hermana del defensor Ariel Ruiz Urquiola, se le ha denegado el reingreso a Cuba. Omara fue a EEUU tras criticar el tratamiento oncológico que recibía en Cuba. Se le debe permitir el regreso", escribió Lawlor en su cuenta en Twitter, haciendo un llamado a la Misión Permanente de Cuba ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra y otros organismos internacionales con sede en Suiza.
La Embajada estadounidense en La Habana también condenó la situación de Ruiz Urquiola y denunció que el régimen cubano utiliza el exilio forzado como un arma para silenciar a los disidentes de la isla.
"Condenamos públicamente estas acciones del gobierno de Cuba", expresó la sede diplomática.
Ante la negativa de entrada a Cuba de la profesora, su hermano, el científico y activista cubano Ariel Ruiz Urquiola sostuvo por 12 días una huelga de hambre y sed frente a la sede de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en Ginebra, Suiza..
Los hermanos Ruiz Urquiola llevan años de enfrentamiento frontal al régimen cubano, desde la isla, donde fueron expulsados de sus empleos, hostigados, reprimidos y encarcelados (en el caso de Ariel) y también desde el exterior, donde han formado parte de numerosas iniciativas para condenar a la dictadura comunista.
La prohibición de entrada al país está comprendida en las leyes cubanas por medio del ARTÍCULO 24.1. de la Ley de Migración de Cuba, que considera que la entrada al territorio nacional es inadmisible para las personas que tienen "antecedentes de actividades terroristas, tráfico de personas, narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas u otras perseguibles internacionalmente"; quienes están "vinculados con hechos contra la humanidad, la dignidad humana, la salud colectiva o perseguibles en virtud de tratados internacionales de los que Cuba es parte"; los que organicen, estimulen, realicen o participen en "acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado cubano"; "cuando razones de Defensa y Seguridad Nacional así lo aconsejen"; o tengan prohibida la entrada al país "por estar declarado indeseable o expulsado".