Al cumplirse 13 días de protesta, el biólogo y activista cubano, Ariel Ruiz Urquiola, anunció el viernes en la noche que dejaba su huelga de hambre y sed, durante la cual renunció también a tomar los medicamentos anti retrovirales, después que fuera publicada una respuesta de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (ACNUDH) en el periódico suizo Tribune de Geneve.
La Oficina del ACNUDH, a través de su portavoz Ravina Shamdasani, dijo que ha estado siguiendo el caso del señor Urquiola durante "varios años", que toma nota de la información brindada por él "sobre su situación y su escrito ha sido trasladado a la oficina competente".
"Hacemos un llamado a las autoridades cubanas para que se comuniquen con el señor Urquiola y su hermana y se aseguren de que la situación se resuelva de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos", dice el comunicado publicado por el diario de Ginebra.
"Eché el pulso todo lo que pude", dijo durante una entrevista con el influencer cubano, Alexander Otaola, en la que lanzó fuertes críticas a la Alta Comisionada de Derechos Humanos Michelle Bachelet y a la burocracia del sistema de Naciones Unidas.
Ruiz Urquiola afirmó que suspendería su huelga, pues la ACNUDH considera como "comunicados oficiales" los pronunciamientos emitidos a dos medios de comunicación, en el que se encuentra una declaración enviada esta semana a Radio Martí.
"La mafia del Palacio Wilson vuelve a justificar que ha respondido de manera oficial, porque es el mundo real, de la misma manera como lo hicieron con Radio Martí (...), la forma que ellos tienen de responder es de esa manera", cuestionó el activista.
Ruiz Urquiola aseguró que en ambas comunicaciones por parte de ACNUDH, la organización reconoció haber recibido el documento entregado por el activista antes de comenzar su huelga de hambre y destacó que lo reportado "está encaminándose".
"El mundo va a a ser testigo de si la organización funciona o si son burócratas morosos que destruyen los derechos humanos", alegó el científico.
El biólogo aseguró que con esas respuestas, "ya no espera más".
El activista cubano inició la huelga el 4 de julio para exigir una declaración firme en contra de las políticas represivas del régimen cubano. Además, demandó que la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos se pronunciara sobre la prohibición de entrada a territorio cubano de su hermana Omara Ruiz Urquiola, quien viajó a los Estados Unidos para un tratamiento oncológico.
"El Palacio Wilson ha respondido que va a continuar con mi caso y el de Omara y con los crímenes también de la salud. Sin embargo, las personas que vinieron a entrevistarse conmigo, nunca se presentaron con nombres y apellidos, no eran ninguna de los relatores, eran, digamos, como los jefes de despachos jóvenes de los relatores y de Michelle Bachelet. Entonces, la respuesta ni tan siquiera tienen el valor de decir, 'no les vamos a responder porque Cuba no ha ratificado los pactos de Derechos y Libertades", criticó.
"Ellos incluyen a Cuba en sus decisiones, para tomar decisiones en favor de criminales como (Nicolás) Maduro, China y Rusia, pero los ciudadanos cubanos no tenemos ningún tipo de defensa, no tenemos defensa en ningún país a donde han emigrado las personas, y no tenemos tampoco defensa en nuestro propio país. Esa es la realidad", sentenció.
Sobre una futura reunión con Bachelet, el activista dijo que "nunca" se reuniría con la funcionaria, pues la considera "cómplice del crimen organizado, del comunismo en Cuba y en América Latina".
"Pero además una persona que violó los derechos de los indígenas mapuches que fueron usados en la campaña electoral para salir adelante en la izquierda en Chile”, declaró Ruiz Urquiola.