El diputado del Partido Nacional de Uruguay Alejo Umpiérrez denunció la existencia de una red de tráfico humano que ha llevado en los últimos años a que unos 8.000 cubanos ingresaran a Uruguay de manera ilegal.
El legislador nacionalista dijo en entrevista con la radio local Índice 810 que conoció esta situación a partir del contacto con varios cubanos que se encontraba en tránsito en la frontera del Chuy, donde constató que se trata de “una red de tráfico humano, perfectamente estructurada, con una pata en la Guyana, y otra en Brasil, y no pensamos que esto se pare en la frontera uruguaya, sino que sigue tierra adentro”.
El diputado manifestó que el jefe de Policía de Montevideo, Mario Layera, reconoció que hay indicios de la existencia de esta red, por lo que se profundizará la investigación.
Umpiérrez dijo que estas personas llegan “engañadas” ya que les prometen “el paraíso”, para lo que les cobran entre 800 y 1.200 dólares.
Uruguay tiene una ley migratoria excepcional para la región pues es el único país que no deporta a quienes ingresan de forma irregular.
En una intervención en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados, la directora Nacional de Migración, Myriam Coitinho, citada por el portal IBEROAMÉRICA CENTRAL DE NOTICIAS, explicó cómo los cubanos logran entrar a Uruguay:
"Podemos decir que la mayoría de las solicitudes de refugio de este colectivo es en frontera seca. Realizan su ingreso por esa frontera. Como carecen de la visa consular ‑esa nacionalidad necesita visa para ingresar al país‑, piden solicitud de refugio.
En esa instancia, no es la Dirección Nacional de Migración quien debe valorar si corresponde o no. No es el órgano que tiene la competencia para valorar si procede o no el refugio. Simplemente toma la solicitud. Por lo tanto, como establece la ley de refugio, debemos permitir el ingreso, más allá de portar o no la documentación necesaria.
La Comisión de Refugiados es la encargada de valorar si califica o no para tener la protección de la ley. Muchos de ellos, en conocimiento de que no van a calificar, porque las razones que ponen son económicas y, obviamente, no quedan comprendidos, comienzan a entender cuál es la situación y empiezan a renunciar, para regularizar su situación migratoria.
Nuestra Ley Nº 18.250, “Migración”, tiende a la regularidad. Una de las competencias de la Dirección Nacional de Migración es la de tender a la regularidad en los casos en que correspondiera. Entonces, esos ciudadanos van a la frontera, y en los consulados que allí están, solicitan la visa para poder entrar de manera legal al país y, a partir de allí, solicitar la residencia".
La funcionaria detalló que Uruguay solo tiene visa de turismo y de negocios y qur cuando los cubanos van a pedir la visa en La Habana, no se las otorgan porque no cumplen con los requisitos.
"Si ellos dicen que vienen como turistas ‑la permanencia es de noventa días y se les pide US$ 50 por día‑, deberían contar con aproximadamente US$ 5.000, pero eso no es posible. Entonces, son, de alguna forma, captados y salen a incursionar por Brasil para poder llegar por la frontera.
Tendiendo a esa posible regularidad ‑porque en nuestro país es importante que las personas estén documentadas para el pleno ejercicio de los derechos; ahí vamos a nuestra ley migratoria que habla del derecho a migrar, el derecho de todos los migrantes de estar en igualdad con los nacionales y que se debe tender a la regularidad‑ es que piden la visa en frontera. Si la persona ya tiene trabajo, una propuesta de trabajo o una persona de referencia que se haga cargo de ella, Cancillería autoriza la visa y nosotros iniciamos la residencia. Con esto se tiende a la regularidad y a ordenar los flujos", declaró Coitinho.