El Gobierno impuso hoy sanciones contra el canciller venezolano, Jorge Arreaza, y la jueza Carol Padilla, a la que acusa de estar involucrada en la detención en marzo de Roberto Marrero, el jefe de despacho del líder opositor Juan Guaidó.
"EE.UU. no se mantendrá impasible mientras el régimen ilegítimo de Maduro despoja al pueblo venezolano de su riqueza, humanidad y derecho a la democracia", manifestó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, según recoge en un comunicado.
Como consecuencia de las sanciones, quedan congelados los activos
que estas personas tenían en el país y, además, los estadounidenses
tienen prohibido hacer transacciones financieras con ellas.
Arreaza, canciller de Venezuela desde 2017 y yerno del difunto presidente Hugo Chávez (1999-2013), intervino este miércoles en nombre del Movimiento de los No Alineados ante la Asamblea General de la ONU para conmemorar por primera vez el 24 de abril como el Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz.
Cuando Arreaza comenzó su intervención, los representantes de los
países del Grupo de Lima y de varios europeos abandonaron la sala en
señal de protesta.
El canciller también estuvo este jueves en la ONU y, por la tarde intervino en un encuentro con grupos de izquierdas de EE.UU. en las instalaciones de la organización "The People's Forum" en Nueva York; por lo que se desconoce si actualmente Arreaza continúa actualmente en el país.
Por otro lado, el Departamento del Tesoro identificó a Carol Padilla como una jueza de Caracas de 47 años.
El 21 de marzo, el enviado especial del Gobierno para Venezuela, Elliott Abrams, acusó a la magistrada de haber estado involucrada en la detención de Marrrero.
Marrero fue arrestado el pasado 21 de marzo por el Servicio de
Inteligencia (Sebin) durante un registro a su vivienda y está acusado por el Gobierno de Nicolás Maduro de liderar una célula terrorista que planeaba realizar ataques selectivos para crear "caos".
Venezuela atraviesa una nueva etapa de crisis política desde que
Maduro, en el poder desde 2013, volviera a tomar posesión de su cargo el 10 de enero fruto de unas elecciones celebradas en mayo de 2018 y cuestionadas por la oposición, así como parte de la comunidad
internacional.
El 23 de enero, Guaidó invocó unos artículos de la Constitución para reclamar que, como jefe de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), podía declararse presidente interino de Venezuela.
EE.UU. fue el primer país en reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela y, desde entonces, ha tomado varias medidas para presionar a Maduro, incluida la revocación de visados sanciones a la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa), principal fuente de divisas para Caracas.
(Con información del Departamento del Tesoro y la agencia EFE)