Un grupo de partidarios del régimen atacó el domingo a manifestantes opositores y periodistas extranjeros en el Parque Central de La Habana, informó la agencia de prensa Reuters.
Más de un centenar de civiles progubernamentales acosaron a un puñado de manifestantes que se presentaron en el Parque Central para apoyar a los integrantes del Movimiento San Isidro, varios de los cuales están en huelga de hambre.
La policía detuvo a más de una docena de personas por intentar protestar, y un testigo de Reuters vio a la policía arrestar a un joven después de que una multitud lo persiguiera mientras corría por el parque agitando un letrero.
El grupo rodeó, persiguió, empujó y golpeó a otro hombre y mujer jóvenes, y la policía y otro personal de seguridad hicieron poco o nada para detenerlos, indicó la agencia.
"El grupo se volvió contra los periodistas extranjeros acreditados que filmaban los sucesos, empujando y golpeando a un camarógrafo", agregó Reuters.
Cubanet reporta que "en un video filtrado en las redes, se observa un individuo que es arrestado por los militares y agredido por un hombre vestido de civil. Esta persona, aún sin identificar, había llegado al parque con un cartel de apoyo al Movimiento San Isidro".
"Según Yunier Gutiérrez, periodista de La Hora de Cuba y testigo del incidente, la persona fue brutalmente agredida por las brigadas de respuesta rápida y los militares, quienes lo apartaron hacia un portal cerca del Hotel Inglaterra y allí, alrededor de diez personas, continuaron golpeándolo en el piso", añade la nota de Cubanet.
Reuters también confirmó que no pudo acceder a la sede del Movimiento San Isidro debido a que las fuerzas de seguridad bloquearon la calle.
Pedro Vaca, relator especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la Libertad de Expresión, expresó su consternación por lo ocurrido el domingo en La Habana.
"Mi enfático rechazo a esta acción de censura", dijo Vaca tras dar a conocer detalles de la detención de la periodista de 14ymedio, Luz Escobar.
De forma similar se expresaron Erika Guevara-Rosas, representante de Amnistía Internacional en la región de América Latina, y José Miguel Vivanco, director del Programa de las Américas de Human Rights Watch.
