El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) anunció esta semana que ha hecho llegar a la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, documentación sobre esquemas generales de hostigamiento y represión, por parte del Partido Comunista, el Estado y el gobierno cubanos, contra familiares de presos políticos en Cuba.
La entidad con sede en Madrid, España, asegura que ha podido identificar ocho grupos de acciones operativas de la policía política contra familiares y allegados de los prisioneros de conciencia, "en detrimento de sus derechos, sus bienes y relaciones laborales, advirtiéndoles de lo que ponen en riesgo si actúan contrariamente al interés oficial".
Las acciones represivas "intentan quebrar las relaciones de familiaridad y de afecto, para lograr el mayor aislamiento y silencio de las víctimas de represión; hacen visible la vigilancia; organizan procesos de arrestos e interrogatorios y despidos laborales; cancelan las licencias de emprendimientos o trabajo particulares; violan el domicilio, la intimidad y la correspondencia física y electrónica privadas; y coordinan el repudio social en centros laborales y barrios, entre otras formas operativas", denuncia el OCDH.
Entre los patrones de hostigamiento contra las familias de los presos políticos el OCDH señala:
- Incidir sobre los familiares y allegados que mayor cantidad y valor califiquen en nivel intelectual, bienes, derechos, relaciones laborales y privilegios, haciéndoles reflexionar sobre lo que ponen en riesgo si actúan contrario al interés oficial. En este esquema cabe accionarse primariamente sobre los que se tenga archivado o acumulado información valiosa/sensible que sirva como palanca de compulsión a los órganos de inteligencia para persuadirlos a cesar en el apoyo moral/material y de asistencia que brindan a “contrarrevolucionarios”, convidándoseles a callar y/o colaborar en los casos posibles.
- Vigilar/intervenir/suprimir el uso de internet y las nuevas formas de comunicación de familiares y allegados para acallar/reducir en redes sociales y medios de prensa/comunicación independiente la exposición de casos de “contrarrevolucionarios” y su impacto mediático dañoso a la imagen de la institucionalidad. El objetivo es impedir o reducir la visibilidad de denuncias de violaciones de derechos y la descripción de sistemas fácticos de atención especial practicada contra presos o personas sujetas a persecución penal que resulten parte del interés operativo/político del país.
- Exhortar a desistir de organizar, realizar y presentar acciones jurídicas de defensa ante instituciones y organismos nacionales e internacionales que intenten denunciar/demostrar la arbitrariedad judicial con apoyo de organizaciones de reconocido formato que radican fundamentalmente en el exterior.
- Impedir/controlar la incorporación a agendas públicas de protección y de asistencia que brindan organizaciones de la sociedad civil independiente en favor de las personas de interés operativo-político en Cuba.
- Impedir acciones cívicas conjuntas y el ejercicio independiente de derechos fundamentales de defensa colectiva que conciban y pacten familiares y allegados que generen incremento del mayor apoyo, solidaridad y el debilitamiento de la imagen del orden interior.
- Ofrecimiento condicionado de beneficios legales y la concesión excepcional de derechos a sujetos de interés operativo/político. Cabe coordinar la gestión eficaz de la expatriación forzada del individuo, de todo el entorno familiar seleccionado y/o de allegados para disuadirlos en el ejercicio de libertades y derechos fundamentales lesivas al orden político/constitucional interior.
- Quebrar las relaciones de familiaridad y de afecto para lograr el mayor aislamiento y el silencio de las víctimas de represión.
- Coartar el compromiso, la solidaridad y el apoyo moral/material proveniente de familiares/allegados mediáticos, activándose sistemas progresivos de persecución/intervención de la conducta.
El observatorio denuncia que las autoridades cubanas continúan empleando "mecanismos de terror como elemento disuasorio".
"En un porcentaje, se logra generar el miedo y el abandono de conductas cívicas, quedando la emigración como única vía fundamental de escape del esquema de hostigamiento y represión diseñado”, afirma el OCDH.