Un matrimonio habanero, padres de dos niñas, residentes en la calle Dámaso 905, apartamento 2, en La Habana Vieja, temen un colapso total del edificio donde viven y aseguran que han acudido a las instancias del gobierno en busca de una solución inmediata, pero "no hemos recibido respuestas favorables", dijo el sábado Elizabeth Valdés a Radio Televisión Martí.
Desde hace dos años, cuando ocurrió el primer derrumbe parcial del techo, "no hemos dormido bien por el temor a morir aplastados", aseguró Valdés, quien el martes de esta semana tuvo que salir del apartamento con su esposo y las dos niñas apenas comenzaron las lluvias y las tormentas eléctricas.
El arquitecto nos dijo que esa parte de la casa ofrecía peligro para nuestras vidas por un inminente desplome "que sería el cuarto en estos últimos años", precisó.
Desde entonces la familia ha tenido que dormir en la casa de una amiga que les brindó ayuda, pero por el día regresan al apartamento en ruinas donde tienen sus pertenencias.
"No nos queda otra opción que salir a la calle exponiéndonos al peligro del contagio de la pandemia", lamentó.
Valdés dijo que esta semana fue a las oficinas de Atención a la Ciudadanía para exponer su caso, pero "en la misma puerta me dijeron que fuera a La Habana Vieja y que ellos tienen autonomía para darnos una solución".
En las oficinas de La Habana Vieja la respuesta de los funcionarios del gobierno fue "que La Habana estaba colapsada, y que desde que comenzaron las lluvias habían ocurrido 16 derrumbes entre parciales y totales, y no tienen nada para nosotros", agregó.
"Sabemos que en Centro Habana hay apartamentos vacíos, pero cuando indagamos por esa posibilidad nos dijeron que nosotros no somos de ese municipio", dijo Valdés.
Lamentó que "un tema geográfico como es residir en otro municipio, tan cercano, sea el que prevalezca a la hora de poner a salvo a cuatro personas".
La familia ha publicado en las redes sociales imágenes y vídeos que ilustran el peligro al que están expuestos, y alertan que "en ese edificio también viven otras familias que enfrentan similar situación".
Les prometieron respuestas, pero "siguen las mentiras, pobre el cubano que hoy en día tenga una situación difícil, no tenemos con quien contar, falsas promesas, mientras los dirigentes viven como reyes, en mansiones seguras y sin ninguna necesidad. Favor compartir, Dios nos cuide, no quiero que mis hijas sean un número de muertos en derrumbes", escribió Valdés en las redes sociales.