Las cenizas del exgobernante cubano Fidel Castro hicieron este domingo su viaje final hacia el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, donde ocurrió la ceremonia de inhumación cerrada al público y a la prensa.
Fue una ceremonia "sobria", indicó a la AFP una de las invitadas extranjeras, la número tres del gobierno francés, Ségolène Royal.
"No hubo discurso, fue muy sobrio, sólo las cenizas fueron enterradas ante la familia, miembros del gobierno y funcionarios", la ministra de Ecología de Francia al describir la ceremonia en el cementerio Santa Ifigenia.
La cadena de televisión TeleSur transmitió imágenes del traslado de los restos desde el mausoleo a Antonio Maceo, en la Plaza de la Revolución santiaguera, donde permanecieron en la noche del sábado, hasta el cementerio, mientras la televisión retransmitía el acto del pasado martes en la noche, en la Plaza José Martí de La Habana.
Seguidores del fallecido exgobernante cubano le dieron el último adiós durante el recorrido, situados a ambos lados de las calles que conducen al camposanto donde han sido sepultados héroes de las guerras de independencia y de la revolución comunista impulsada por Fidel Castro.
La caravana entró al cementerio a las 7:12 a.m. Militares dispararon 21 cañonazos y multitudes en la entrada cantaron el himno nacional para despedir los restos dele xgobernante cubano, que fue enterrado fuera de la vista del público.
Tras la ceremonia privada, las autoridades permitieron el paso a algunos visitantes que pudieron ver brevemente la tumba: una gran piedra redonda, de unos cuatro metros y medio de alto, con una placa al centro que dice "Fidel".
Los restos permanecerán junto a un memorial a los soldados rebeldes asesinados en un ataque encabezado por Castro al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, y frente al mausoleo del Apóstol José Martí.
Raúl Castro, vestido de verde olivo, encabezó la ceremonia privada de inhumación, según fotografías de la prensa nacional que The Associated Press observó. Las imágenes muestran al mandatario cubano que coloca la urna de madera con las cenizas de su hermano dentro de la estructura de piedra.
El gobernante cubano colocó una placa en la cual se lee "Fidel" y luego se cuadró militarmente. En el lugar también estuvieron su esposa Dalia Soto del Valle, sus hijos y los mandatarios Nicolás Maduro, de Venezuela, y Daniel Ortega, de Nicaragua, entre otras personalidades invitadas.
Una caravana recorrió la isla, desde la capital hasta la provincia oriental, para trasladar las cenizas del exlíder de la revolución cubana hasta su destino final.
Fidel Castro falleció en la noche del 25 de noviembre. El gobierno decretó nueve días de luto con severas restricciones en su honor.
