El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC firmarán el jueves el nuevo acuerdo de paz, que será refrendado por el Congreso para su posteriorimplementación, en un nuevo intento de poner fin al conflictoarmado interno más antiguo de América Latina.
La decisión del presidente Juan Manuel Santos y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de firmar y refrendar el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto cierra cualquier posibilidad de revisar el nuevo pacto y hacermodificaciones, como lo buscaba la oposición que lidera el expresidente Álvaro Uribe.
"Acordamos que el mecanismo de refrendación de este acuerdo será a través del Congreso de la República y estamos precisando los procedimientos que se van a utilizar para este propósito", dijeron el martes la guerrilla y el Gobierno en un comunicado.
El anuncio se dio después de que las FARC rechazaron la posibilidad de reunirse con los críticos al acuerdo de paz liderados por Uribe para revisar el nuevo pacto y hacer cambios para satisfacer sus demandas.
El Gobierno de Colombia, el Centro Democrático de Uribe y otras fuerzas políticas que rechazaron el acuerdo inicial en el plebiscito del 2 de octubre se reunieron hasta la madrugada del martes sin lograr un consenso sobre el nuevo pacto.
Durante el encuentro entre los representantes de Santos y la oposición, el Gobierno descartó hacer modificaciones para impedir que los líderes de la guerrilla puedan ocupar cargos de elección popular y confinarlos en cárceles por sus crímenes en medio del conflicto.
Con la decisión de firmar y refrendar el nuevo acuerdo, se prevé una ruptura de los acercamientos que mantenían el Gobierno y la oposición política, que bajo el liderazgo de Uribe puede oponerse a aprobar las leyes, aunque Santos tiene una mayoría para lograrlo.
Uribe pide referendo popular
"Es claro que la vía más conveniente y legítima para refrendar este nuevo acuerdo es a través del Congreso de la República, donde además están representadas todas las visiones y opciones políticas del país, desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha. En esa dirección voy a proceder", dijo Santos en una alocución por radio y televisión.
Si el acuerdo es refrendado, luego se procederá a su implementación para que unos 7.000 combatientes de las FARC dejen las armas y conformen un partido político, después de 52 años de una violenta confrontación que ha dejado unos 220.000 muertos y millones de desplazados.
Uribe dijo que el nuevo acuerdo tiene temas "que son inconvenientes para el futuro del país" y que se requiere una refrendación popular de todo el pacto o de los temas sobre los que no hay consenso.
Pero Santos, ganador del Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para poner fin al conflicto, descartó un nuevo plebiscito con el argumento de que aumentaría la división en el país.
El inesperado resultado del plebiscito obligó al presidente a iniciar un diálogo con la oposición y reabrir las discusiones en Cuba con las FARC para modificar el acuerdo que incluye sensibles temas de desarrollo rural y agricultura, política, lucha contra el narcotráfico, justicia y un cese bilateral y definitivo del fuego supervisado por la ONU.
"Después de más de ocho procesos de paz que no concluyeron a lo largo de 34 años, tenemos ante nosotros la oportunidad única de cerrar este capítulo tan doloroso de nuestra historia y que ha enlutado y afligido a millones de colombianos por más de medio siglo", sostuvo Santos, quien pidió a la oposición refrendar el nuevo pacto y apoyar su implementación.