El opositor Ebert Hidalgo Cruz, integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), recibió una golpiza a manos de la policía este jueves y permaneció detenido por espacio de siete horas en Santiago de Cuba.
Hidalgo dijo a Radio Martí que durante el arresto los agentes lo amenazaron con el propósito de que abandone su activismo en la UNPACU.
"Fui esposado y conducido en una patrulla a un lugar apartado de la ciudad, una carretera llamada Punta Gorda, que hay una playa, y allí me tuvieron alrededor de cuatro horas bajo el sol. Allí fui empujado, golpado, amenazado", señaló Hidalgo Cruz.
Según detalló el opositor, un agente de la Seguridad del Estado identificado como Frank y dos policías procedieron a intentar intimidarlo para que abandone la UNPACU.
"Me amenazaron con que iban a destruir a mi familia, que le tenían un delito fabricado a mi hijo -porque mi hijo también es activista. Un delito de peligrosidad social, que lo van a meter preso. Y que me iban a destruir, que me iban a matar, e iban a acabar con mi familia", aseguró Hidalgo Cruz.
Luego fue trasladado a la unidad policial conocida como El Palacete y lo tuvieron sentado en un salón otras tres horas. Pasado ese tiempo "el esbirro Frank se dirigió a mi y me dijo que me podía marchar (...), que no hacía falta ponerme multas, que con las que tenía puestas, que son unas cuantas, tenía para llevarme a prisión".
El líder de UNPACU, José Daniel Ferrer, en prisión domiciliaria desde abril pasado, ha denunciado en varias ocasiones que la policía política lleva adelante una ofensiva con el propósito de destruir a la organización opositora.
Desde su salida de prisión, la policía mantiene un cerco alrededor de la sede nacional de UNPACU en el reparto Altamira de Santiago de Cuba, y hace apenas dos días funcionarios de vivienda comunicaron a Ferrer que el inmueble será expropiado.