Dos meses después que les ocuparan los utensilios de cocina, activistas encargados de ofrecer alimentos a desamparados en Colón, Matanzas, continúan con su labor comunitaria bajo estricta vigilancia policial.
Integran el proyecto “Margarito Lanza Flores”, conocido como también como "Capitán Tondique". En abril pasado la policía se metió en la vivienda que sirve de sede, propiedad de la Dama de Blanco Caridad Burunate y se llevó los alimentos y las cazuelas.
Este lunes volvieron a distribuir un almuerzo, pero la policía volvió a rodear la casa a donde después van los necesitados a buscar su comida.
“Ayer dimos la comida y tuvimos un operativo muy grande, después de las tres de la tarde y hasta la siete de la noche, pero así y todo se dieron 37 comidas”, informó Francisco Rangel Manzano, miembro del referido proyecto.
La policía les ha enviado inspectores de salud y han amenazado a los beneficiarios, pero “el Tondique sigue’, afirma Rangel.
El operativo contó con “un carro patrullero, dos ambulancias, cinco efectivos de la Seguridad del Estado, y algunos elementos ‘informantes’ que ellos tienen alrededor de todas estas cosas”, explicó el también activista de derechos humanos.
Las presiones por parte de la policía política contra algunos de los desamparados han ido desde amenazarlos con despojarlos de la magra chequera que les da el Estado, hasta expulsarlos del hogar de anciano en el que residen.
“Un muchacho al que conocemos cariñosamente por ‘Pitina’, la semana pasada no pudo llegar por la misma represión y esta semana retó y venció ese temor; dijo que la semana pasada le dijeron que comiera (…)”, explica Rangel.
El activista relató también que a otra de las visitantes, conocida como Lázara la agarraron de la mano y tuvo un intercambio de palabras con los oficiales de la Seguridad.
Tania Hecheverría Menéndez, gestora del Tondique, asegura que los vecinos rechazan la represión contra el proyecto que ayuda a la comunidad.
“Los vecinos se acercan a ti y te dicen que son cosas injustas de este régimen, pero en realidad tienen miedo. El problema es que estamos sembrados en un terror desde que nacimos y todo cubano tiene ese terror por dentro, pero están de acurdo en que demos esa comida y saben perfectamente que esa gente (las autoridades policiales) lo que están haciendo es una injusticia”, concluyó la mujer.
El pasado 21 de abril la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) del municipio Colón allanaron las viviendas de Caridad Burunate, coordinadora del Tondique” y Francisco Rangel.
Según explicó en aquella ocasión Yelena Marrero Burunate, hija de Caridad, en el registro policial se llevaron neveras, vasos, cubiertos, calderos, sacos con carbón, una mesa y un equipo de soldar, un saco de arroz, bancos y manteles.
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