La cumbre empresarial, que acompaña la reunión de la Comisión Intergubernamental bilateral para la colaboración económico-comercial y científico-técnica, se inauguró este jueves en La Habana con la presencia del viceprimer ministro ruso, Dmitry Chernyshenko.
La visita del alto funcionario es el capítulo más reciente del nuevo acercamiento entre el Kremlin y el régimen comunista de La Habana, que ha visto el arribo en los últimos meses de numerosos enviados de Vladimir Putin, al punto, de ser calificado como una especie de "avalancha".
Así, ha desfilado el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, quien viajó a la isla en abril; el presidente de la Duma estatal, Vyacheslav Volodin, con una amplia comitiva de legisladores rusos y funcionarios de distintos ministerios; el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev; el asesor presidencial ruso, Maxim Oreshkin, miembro clave del círculo íntimo de Putin en política económica; el presidente del Consejo de Negocios Cuba-Rusia, Boris Titov; y el director ejecutivo de la petrolera estatal Rosneft, Igor Sechin, entre otras figuras clave.
El jefe del Comité Empresarial Cubano-Ruso dijo que Cuba había abierto decisivamente la puerta a la inversión de su país en la isla.
"Nos están dando un trato preferencial", declaró en conferencia en el Hotel Nacional de La Habana y anunció que el gobierno de Miguel Díaz-Canel le había ofrecido a las empresas rusas el derecho a hacer uso en usufructo de la tierra cubana en un plazo de 30 años.
El periodista de Martí Noticias Alvaro Alba, experto en temas de Europa del Este, aseguró que "esta avalancha de funcionarios rusos, lo que le da a todos los especialistas es un temor a la vieja alianza soviético cubana".
En una breve entrevista en el noticiero de Radio Martí, alertó sobre las grandes oportunidades que le están dando los cubanos, "desde los usufructos de la tierra por 30 años, de crear un contacto directo en puertos para los barcos rusos", a la creación del Centro de Transformación Económica para impulsar el desarrollo de la empresa privada en Cuba, con asesoramiento del Instituto de Economía del Crecimiento P. A. Stolypin.
"Rusia, un país capitalista, no es un país de una economía planificada, es un país donde el mercado rige la oferta y la demanda, donde no hay asesores económicos para las empresas", ni una economía planificada centralmente como existía en la Unión Soviética, apuntó el periodista.
"Si eso es lo que vienen los rusos a implementar, si esos son los consejos que están dando, entonces el discurso oficialista se desmorona por completo. No existe una economía planificada cuando lo que impera es la ley del mercado, no puede haber los subsidios en la canasta, como estamos viendo que en Cuba paulatinamente están desapareciendo, (...) entonces todo ese cambio o esa terapia hacia un capitalismo, tú no la puedes sustentar con un discurso de una economía planificada", declaró Alba.
Las relaciones de Cuba y Rusia se han afianzado en los últimos años, tras las numerosas muestras de respaldo que ha dado el régimen comunista de La Habana al Kremlin, en momentos en que crece el rechazo mundial y el aislamiento al gobierno de Vladimir Putin por la guerra a Ucrania.
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