"Todo se perdió", afirmó a Martí Noticias una vecina del edificio que se derrumbó en la noche del martes, ubicado en la calle Lamparilla No. 368, entre Aguacate y Villegas, en La Habana Vieja.
“Todo, todo se perdió, se nos derrumbó el edificio entero, ¿cómo nos sentiremos?, declaró la mujer que se identificó como "Iris".
La sobreviviente del derrumbe en el que murieron al menos tres personas contó a Martí Noticias que se puso en alerta al ver un polvo, "con algunas tierritas cayendo", que se desprendía del techo de su apartamento, ubicado en la primera planta del inmueble.
“Fue todo rápido y después, dos o tres minutos después, empezaron a caerse, a derrumbarte todo. Estaba cayendo en ese instante tierra, no era normal, no era normal como otras veces”, agregó la señora.
Las autoridades cubanas identificaron a dos rescatistas fallecidos en el derrumbe y una tercera víctima, nombrada Ramón Páez Frómeta, de 79 años, residente del lugar.
“Era casi nuevo ahí, pero lo conocíamos, una persona mayor ya. Vivía en el tercer piso”, afirmó la vecina.
Los residentes del edificio colapsado fueron ubicados en una escuela cercana al lugar. "Más o menos son 13 familias del edificio y hay menores, niños", dijo la entrevistada.
Otro de los afectados, que pidió no ser identificado comentó que el mal estado del edificio era obvio.
“El edificio estaba en malas condiciones, eso es pararse aquí y verlo nada más, eso lo sabe malanga. Nosotros estamos esperando ahora, no sé… que el Estado nos pueda resolver algo.. no sé”, declaró.
Martí Noticias contactó con el Gobierno de La Habana Vieja para conocer un poco más sobre el destino de los afectados por el derrumbe pero un funcionario se limitó a remitir al portal de la Asamblea del Poder Popular en busca de información.
Raidel Ayala, quien vive a solo 50 metros de donde ocurrió la tragedia, explicó que es casi imposible conseguir un sitio seguro para vivir si no ha ocurrido lo peor.
“Un derrumbe remueve los cimientos de casi toda la cuadra. Pero realmente al cubano no le importa eso, ¿me entiendes?, porque el cubano lo que necesita es un techo donde vivir. El problema está en que hasta que no se te cae la casa, no te dan un albergue”, dijo Ayala.
Precisamente, en un albergue vive desde hace seis años Ibisleivis Castellanos.
“Me pusieron aquí, me dijeron: esto es una comunidad de tránsito y solamente van a estar por seis meses. Hemos ido a todos los lugares para quejarnos porque ya es demasiado y mientras sigan ocurriendo los derrumbes, van a seguir priorizando a más gente y a nosotros nos siguen dando de lado y en estos momentos, los únicos edificios que están reparando son los que pueden traer algún beneficio económico”, afirmó Castellanos.
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