La organización Human Rights Watch (HRW) denunció que el gobierno chino está imponiendo su aparato de censura mas allá de las fronteras chinas.
En una nota publicada en la revista Foreign Policy, la investigadora de HRW, Yaqiu Wang, dijo que la plataforma social WeChat “no es solo una herramienta para muchos usuarios; es una trampa”.
“Con más de 1.200 millones de usuarios activos mensuales en todo el mundo, WeChat es una superaplicación que combina las funciones de redes sociales, mensajería, servicios financieros, viajes, entrega de comida, transporte y otras aplicaciones”, dijo Yaqiu.
“El gobierno chino excluye (de la plataforma) a las empresas de tecnología extranjeras, instala un Gran Cortafuegos para bloquear los sitios web que no cumplen con su régimen de censura y penaliza a las personas que intentan burlarlo”, precisó.
“Al mismo tiempo, nutre un puñado de plataformas nacionales similares a WeChat que censuran y vigilan a sus usuarios en su nombre y entregan los datos de los usuarios al gobierno cuando se descubre la supuesta información confidencial. Las autoridades también integran directamente unidades de policía de ciberseguridad en las principales empresas de Internet”, dijo.
“WeChat se ha convertido así en un ecosistema digital completo donde las personas en China llevan toda su vida digital y están atrapadas en su entorno de información controlada sin opciones significativas”, señaló la investigadora de HRW.
Asimismo, Yaqiu Wang aseveró que “cualquiera fuera del país que quiera conectarse con personas en China tiene que usar lo que está disponible en China y, por lo tanto, también es absorbido por la maquinaria de censura y vigilancia del gobierno chino”.
