La organización Human Rights Watch advirtió que el Primer Ministro de Hungria, Victor Orban, está usando el COVID-19 como justificativo para socavar principios básicos de la democracia.
Si fuera aprobado, un Proyecto de Ley de emergencia daría a Orban poderes especiales para suspender ciertas leyes y aplicar otras por decreto, por el tiempo en que perdure el estado de emergencia.
Según la advertencia de la organización, la Ley daría a Orban un poder ilimitado.
Además, la ley propuesta crearía nuevos delitos, como el anuncio de hechos falsos o distorsionados, sancionados con cinco años de prisión.
Human Rights Watch teme que la medida daría pie a la eliminación de las últimas voces críticas del Gobierno de Victor Orban.