Expertos en derechos laborales consideran que los cambios en la Ley de Seguridad Social en Cuba no traerán beneficios notables para sus destinatarios.
El Decreto 99 publicado en la Gaceta Oficial Ordinaria número 1 de 2024, describe que el Consejo de Ministros acordó modificar el artículo 195 del Decreto 283 en la forma de calcular el monto de las pensiones por edad e invalidez total.
“Con el objetivo de atemperar a los cambios como consecuencia del proceso de transformación en la distribución de los ingresos de la población [..] desde este momento, la base de cálculo de la pensión por edad e invalidez total se determina sobre el salario promedio mensual que resulte de los mayores salarios devengados por el trabajador durante cinco años, seleccionados de entre los últimos quince años naturales anteriores a la solicitud de la pensión”, asegura el texto legal.
Al respecto, el especialista en trabajo y libertad sindical, Joel Brito, director del Grupo Internacional para la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba (GIRSCC), dijo a Martí Noticias que la nueva reglamentación es “un mecanismo de presión más sobre la familia cubana”.
“Específicamente, sobre ese sector poblacional que son los ancianos, el nivel de empobrecimiento en Cuba ha aumentado sensiblemente en los últimos años y otro proceso que viene viendo también el régimen en toda esta debacle económica, social y política, es el hecho del envejecimiento poblacional. Más del 23% de la población cubana, en estos momentos, está próxima a arribar a los 60 años de edad. Por otra parte, la jubilación no alcanza a los retirados cubanos”, subrayó.
Cuba es el país más envejecido de América Latina y el Caribe, con dos millones 478 mil 87 personas que superan los 60 años, lo que se traduce como que un 20,8% de la población tiene 60 años o más.
“Es multifactorial; el primer problema que tiene es que los últimos tiempos han existido cuatro olas migratorias que han sacado del país a las personas más jóvenes, más productivas, y que esto se nota en el proceso de envejecimiento en los próximos años. Por otra parte, la carga económica que implica para el régimen cubano el envejecimiento de la población: mientras más personas tú tengas sin laborar teniendo que pagarle seguridad social, esa carga social va a los hombros de aquellas personas que están trabajando o, claro, de aquellas personas que se fueron del país y tienen que mantener a sus familias en el interior de la Isla”, explicó Brito.
El nuevo decreto reconoce que “el envejecimiento de la población cubana incide en el incremento de los gastos del presupuesto del sistema de seguridad social”.
En febrero de 2022, José Luis Rodríguez, Premio Nacional de Economía (2019) dijo en entrevista con el periódico oficialista cienfueguero que Cuba tenía, en ese momento, alrededor de unos 1.600.000 jubilados, y de ellos, más de la mitad cobraba el mínimo de las pensiones.
“En Cuba existen unas escalas salariales en las cuales se le paga al trabajador en dependencia de la profesión, en dependencia de los niveles de riesgo, en dependencia de la profesionalidad. La tasa de jubilación se va a aplicar en base a los salarios que han venido devengando las personas, y se cuantifica de los últimos 15 año,s, los últimos 5 años de mejores salarios. A esto aplican cuatro escalas de jubilación regresiva, con porciento regresivos, lo cual implica que los próximos jubilados cubanos estarán todos a niveles de la pobreza, porque, aunque tú seas un médico que gane 10,000 pesos cubanos, de todas formas, cuando te vayas a jubilar, te van a aplicar la escala regresiva esta que está en el decreto 99 y que, indiscutiblemente, atentaría contra tu jubilación”, apuntó Brito.
“Muchas personas, cuando terminan su edad laboral, no tienen la capacidad de trabajar, porque no encuentran trabajo, y porque, producto de la misma presión que han tenido en todos esos años de trabajo, están muy deteriorados físicamente”.
En los comentarios en Facebook a un artículo publicado por el medio oficialista CubaDebate sobre la modificación de la Ley, un usuario identificado como Guillermo Jesús dijo que esta es “una excelente noticia para los que se benefician con esta modificación, pero y a los que nos jubilamos antes de la tarea ordenamiento con 2,200 cup, o menos, ¿cuándo nos subirán la jubilación?", se preguntó.
Otro usuario que se hace llamar Hpapa dijo: “Con estos ajustes, va a resultar extremadamente difícil para un trabajador honrado del sistema empresarial devengar más de 10,000 CUP para su jubilación”.
El de los adultos mayores es el grupo poblacional que se ha visto más afectado en las últimas décadas, situación agravada con la crisis económica y la inflación actuales, percibiendo pensiones irrisorias en relación con el costo de la vida en el país.
“Va haber cierta mejora para algunos de los pensionados y para las personas que tienen discapacidad, pero ¿cuál es el problema? que la inflación sigue creciendo y siguen subiendo el precio de las cosas, la canasta básica, el pan, también el pasaje”, opinó el sindicalista Ibán Guerra Hernández, desde Boca de Jaruco, en la provincia Mayabeque.
“Las personas que hacen todos estos reajustes de salarios y de pensiones están divorciados de la realidad cubana. Esas personas no van a la bodega, no compran mandados. Están sentados en un buró planificando, y las ideas que salen no van a resolver ningún tipo de problema”, subrayó el defensor de los derechos de los trabajadores.
En este sentido, Iván Hernández Carrillo, secretario general de la Asociación Sindical Independiente de Cuba, calificó como “una malísima noticia para los trabajadores cubanos” la medida.
“Forma parte del paquetazo económico que el régimen había anunciado a finales del año pasado. Los trabajadores que a partir de ahora decidan jubilarse por su edad, o los que necesiten una pensión por enfermedad, verán afectados grandemente sus ingresos porque son más los años que tendrán que trabajar y menos de pensión que van a recibir. Con esto, están obligando a los trabajadores en edad de retiro a laborar años adicionales en aras de aumentar la pensión para su jubilación, lo que, claramente, entendemos se trata de un chantaje a los trabajadores cubanos”, concluyó el dirigente sindical.
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