La joven Arletty Reyes Batista, de 24 años, fue encontrada sin vida en las afueras del poblado de San Germán, provincia de Holguín, el pasado lunes, tras haber sido reportada como desaparecida dos días antes.
Eraides Torres Tamayo, residente del municipio San Ormeño, explicó a Radio Martí que la joven desapareció después de que saliera el sábado para la universidad. "Ella apareció porque el asesino estaba yendo a golpearla todos los días", dijo Torres Tamayo.
La policía capturó al presunto asesino, un vecino de la comunidad rural La Cuchilla, Erisbel Samada, de alrededor de 65 años, que hasta la fecha no ha confesado el crimen. Torres Tamayo declaró a Radio Martí que los vecinos de la zona piensan que "si fue él quien cometió el crimen" entonces lo hizo con ayuda debido a su edad.
"El cuerpo de ella estaba lleno de golpes y degollada, fue violada y hay objetos de ella que no han aparecido, como el teléfono, los zapatos, la cartera con dinero", subrayó.
Este nuevo feminicidio en Cuba, el número 18 en lo que va de año, se suma al reporte de la desaparición de Yosleny López Carpio, de Santa Clara, y la de José Luis Goyanes Labrado, de Bejucal.
La plataforma Yo si Te Creo en Cuba, escribió en un post, que es necesario implementar mecanismos estándares para enfrentar la violencia feminicida. "Hay declarar estados de emergencia, crear refugios, tener protocolos específicos para desapariciones de personas y tener un sistema especializado".
La organización feminista aseguró que los casos de feminicidio siguen reportándose, el número aumenta de manera alarmante y "no hay respuesta estatal". "¿Cuántas más deben morir innecesariamente?", cuestionó la organización.
El grupo agregó que es importante que las denuncias sobre desapariciones se hagan en las primeras horas, consideradas cruciales, y además, recomendó a los familiares de e las vítcimas recurrir a las redes sociales y organizaciones independientes dedicadas a este tipo de problemas.
(Con información de Yolanda Huerga para Radio Martí)
