Las Naciones Unidas han reiterado los llamados a la paz y un cese el fuego a Rusia y Ucrania, cuando los bombardeos y ataques a ciudades ucranianas se han intensificado en los últimos días.
El principal funcionario para asuntos humanitarios de las Naciones Unidas alentó a Rusia y Ucrania a sentarse a negociar un alto el fuego significativo para que los convoyes de ayuda humanitaria puedan llegar a los civiles .
"Deberíamos rezar para que las partes comprendan la devastación que está ocurriendo como resultado de la invasión de Ucrania", dijo Matin Griffiths en una sesión informativa el lunes en Nueva York.
El funcionario también dejó sentado que el camino a la paz es el de la vuelta a la mesa de conversaciones entre las dos partes en pugna y que este martes arribará a en Estambul, Turquía, donde espera que esa nación albergue a un grupo de contacto humanitario, sobre el que ya tiene la aprobación de los ucranianos y espera que los rusos también lo hagan.
Los comentarios de Griffiths se produjeron cuando el principal coordinador humanitario concluyó una visita a Moscú y Kyiv, donde presionó a las dos partes para que trabajaran para permitir la asistencia humanitaria, especialmente en Mariúpol, donde Griffiths pidió una mayor evacuación de civiles.
En intercambio con reporteros, Griffiths vaticinó que aunque un cese el fuego con sentido humanitario parece estar lejos, una acción de este tipo podría ocurrir en un par de semanas.
Griffiths dijo que los convoyes de ayuda no llegan a las poblaciones afectadas porque "las dos partes no se sientan juntas y se culpan fácilmente".
Informe OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que Ucrania ha sufrido 136 ataques contra instalaciones de atención médica, que han resultado en 73 muertes y 52 heridos.
Los datos significan que lo ocurrido en casi dos meses de guerra en Ucrania representa más del 68 por ciento de todos los ataques a la atención médica en todo el mundo desde principios de año, dijo el portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric.