Es una forma de romper la censura oficial, acaso la mejor de ellas. Se trata de compilaciones de textos de un poeta y ensayista como Octavio Armand (Guantánamo, 1946) y de la cotejada por el crítico de cine Roberto Madrigal sobre las acciones del grupo artístico Ar-De, encabezado por el artista del performance Juan-Sí González.
Desconocidos y silenciados en la isla, ambos entran a Cuba de la mano del proyecto inCubadora a través libros excelentemente editados en formatos electrónicos como ePub y PDF.
La crónica de los pueblos y la gente nunca tiene formatos definidos. A mediados de los años ‘80 del pasado siglo, cuando el escape masivo de cubanos por el Mariel había sangrado lo mejor de la literatura nacional, parecía que nada podía ya parar la quiebra, el estancamiento del proceso de documentar in situ la desgracia del país bajo el socialismo más férreo.
Entonces, precedido por Arte-Calle, el grupo experimentador Ar-De (Arte y Derecho) se tomó las céntricas esquinas de L y 23, el parque de G y 23 y cuanto rincón encontraran para provocar la lectura de lo que pasaba, pero de la voz y los ojos de los propios cubanos que lo sufrían.
En Juan-Sí González y el grupo Ar-De. Colección documenta, 2017, aparecen precisamente descritos y documentados los performances que realizaron con la intención de dinamitar el espacio público que mal usaba o intentaba eludir el arte oficialista y más ramplón de entonces.
Performances, eventos callejeros -¿provocaciones citadinas, cívicas, disidentes?- tuvieron lugar en La Habana entre 1987 y 1990 bajo interrogatorios de la Seguridad del Estado, detenciones en el cuartel tenebroso de Villa Marista, la impugnación de sus propios colegas de la oficialidad y un rosario de obstáculos que llevaron al grupo al destino final de muchos de los apestados en el (los) socialismo(s): el exilio.
Juan-Sí González (Graduado del Instituto Superior de Arte, ISA), contó con la ayuda de Eliseo Valdés, Jorge Crespo, Ricardo Vega, Marcos Abad y Ramón García.
En la selección y curaduría hecha por Madrigal para esta oportunidad que ofrece inCubadora, aparecen fotografías de sus acciones, recortes de prensa de la época (fuera de Cuba) y otros documentos que son el relato cronológico de los performances, su interacción con el público, la reacción de la policía política -y de las autoridades culturales atados por la cuerda de la censura- así como detalles que salen ahora y estaban tras la cortina de aquellos apurados acontecimientos.
Si Arte-Calle había estremecido al mundo cultural cubano con sus piezas efímeras pero “peligrosas” para el enrarecido ambiente del socialismo real cubano, Ar-De aparecía años después como ariete y empujaba hacia la crítica más descarnada, a la par de los grupos de Derechos Humanos que florecían entonces por primera vez y los primeros atisbos de un periodismo independiente que llegó para establecerse definitivamente.
En la descripción de uno de aquellos performances, Juan-Sí reseña:
TARDE DE SÁNDWICHES, 1988. Parque de G y 23, Vedado, La Habana, Cuba. “Evento independiente de participación ciudadana, convocado por el grupo Ar-De (Arte y Derecho) en colaboración con el fotógrafo Adalberto Roque. Consistía en realizar una caminata por el centro de la calle 23 hasta el malecón, donde cada participante debía elegir y portar uno de los sándwiches creado previamente por los miembros del grupo y colaboradores. Al finalizar la caminata, detrás del Hotel Nacional, justo en el parqueo frente a la Piragua, los participantes fueron rodeados por varios carros patrulleros repletos de agentes del orden, que haciendo uso de la fuerza destruyeron y confiscaron todas las piezas. Varios de los miembros del grupo fueron esposados, detenidos y llevados a la jefatura de Zapata por 48 horas, bajo el cargo de atentar contra el orden público. Tiempo después, miembros de la Asociación Hermanos Saíz vinieron a la jefatura de policía y fungieron como mediadores. Los miembros del grupo fueron puestos en libertad con la condición de que no podrían realizar ningún otro evento en 23 y G. Más tarde el parque fue cerrado bajo el pretexto de remodelación de sus jardines. Uno de los carteles decía: “El pecado político original se produjo en la comunidad primitiva cuando el primer dirigente de una tribu utilizó la responsabilidad asignada para apropiarse de la fruta colectiva y dejar inaugurado el oportunismo (Texto de Julio Martínez)”.
Un escritor inprescindible
Armand, un poeta que salió al exilio en la década de1960 para radicarse en Nueva York y finalmente en Caracas, es una de esas sombras extrañas que le salen a las literaturas nacionales, que en el afán de aglutinar y controlar un corpus descriptivo, terminan quedándose sin lo mejor de su producción.
Siempre hay un juego violento en seleccionar qué poner o no en una selección poética e inCubadora como abanico propositivo se la juega toda con la obra, dizque más experimental de Octavio Armand, El amante que razona (antología poética), bajo la colección Samsa, 2017 y con selección, prólogo y entrevista del estudioso Johan Gotera.
Puramente documental, al servicio de los lectores –cubanos o no, dentro o fuera de Cuba, son estas las palabras del seleccionador (que suena a director de equipo de fútbol):
“La siguiente colección de poemas de Octavio Armand se ha reunido bajo la perspectiva de la experimentación o de lo experimental, a partir de un ángulo de expresión donde la incidencia de las exploraciones gráficas o conceptuales marcan la producción poética. Tal incidencia de lo experimental en su poesía puede materializarse en la intervención de cargas gráficas, de geometrías invasivas que teatralizan y desfiguran el mensaje; así como también de tonos discursivos fronterizos que crean una extraña convivencia de razón y demencia”, propone Gotera.
Armand tiene una prolífica obra en poesía que agrupa títulos como Cosas pasan (1977), Biografía para feacios (1980), Origami (1987), Son de ausencia (1997), pero también fue el alma en dos manos, como cuencos para el agua, de la revista Escandalar, extrañada y echada en falta mil veces ya.
De la selección poética que ahora vuela por correo electrónico y en memorias flash hacia y dentro de Cuba, este poema del imprescindible Armand:
UNAS MISMAS PALABRAS
Unas
Mismas palabras
Para esta verdad y aquel descaro
Para delaciones y consignas.
Un
Par de labios
Tumban espaldas en plena noche
Agarran sacuden preguntas contra el suero.
El pobre
Criminal ha nacido
No cabe duda.
Y el rostro
Se zafa del espejo
Agotado por el peso de los ojos.
No hay dudas, es una obra encomiable, e inCubadora, con Ediciones/ Libri Prohibiti ayuda en mucho. Sin memoria no hay país.
Usted puede descargar gratis Juan-Sí González y el grupo Ar-De en ePub y PDF, así como El amante que razona, también en los formatos ePub y PDF.