El viernes 12 de noviembre el líder de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, Virgilio Mantilla Arango, fue trasladado para el hospitalito de la prisión La 16, en la ciudad de Camagüey.
Mantilla Arango se encuentra en estado muy débil tras haber abandonado la huelga de hambre que sostuvo en el penal Cerámica Roja, solicitando una revisión de la condena de tres años y tres meses que recibió por el supuesto delito de daños a la propiedad, según informaron a Radio Martí su esposa, Ángela Emilia Nodal Hernández y Jiordan Marrero Huerta, presidente del Partido Demócrata Cristiano en el territorio agramontino.
Nodal Hernández dijo haber recibido una llamada telefónica de su esposo, en la cual este le explicó “que lo estaban atendiendo, le están poniendo sueros”, de acuerdo con lo dicho por el prisionero político a su esposa, en el hospital “le hicieron una placa en la columna”, en la cual, expresó Ángela Nodal, le detectaron “serios problemas en la columna”.
Mientras Virgilio Mantilla permanezca en el hospital, añadió su esposa, “no puede recibir visitas”.
Por su parte, Jiordan Marrero Huerta, ha dicho que el líder de la Unidad Camagüeyana “se mantiene muy delicado de salud debido a múltiples padecimientos provocados por la dureza del presidio político”.
En opinión de Marrero Huerta, “Mantilla Arango llevará de por vida las secuelas de las torturas físicas y psicológicas que ha tenido que soportar por varios años de injusta prisión”.
“El viernes fue trasladado al hospital Manuel Ascunce […] y las placas han arrojado que tiene […] varias hernias discales que le afectan el caminar”, Jiordan Marrero indicó además que es posible que Virgilio Mantilla Arango deba ser sometido a una intervención quirúrgica.
Mantilla Arango, de 51 años de edad y con serios problemas de salud, ya fue condenado en tres oportunidades previas por razones políticas, encubiertas con delitos comunes y en turbios procesos judiciales. Anteriormente había realizado múltiples protestas reclamando ser atendido por especialistas debido a sus dolencias.
(Con reporte de Tomás Cardoso para Radio Martí)