El ministro de Cultura Alpidio Alonso Grau, ampliamente criticado luego que un video lo mostrara liderando la agresión a un grupo de manifestantes el pasado 27 de enero, permanecerá en su cargo a pesar de las numerosas peticiones para que sea destituido.
Un documento publicado este jueves por el colectivo de artistas y activistas 27N muestra el rechazo de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba a la petición que solicitaba la destitución.
"Luego del análisis realizado le informamos que dicha petición no reúne los requisitos legales previstos en la Ley de Organización y Funcionamiento de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado, la Ley de Revocación y el propio texto constitucional, por tanto, no procede la solicitud y se archiva el asunto, sin otros trámites al respecto", dice la carta.
La respuesta oficial se refiere a los signatarios como "supuestos firmantes" y dice que faltan datos legales como apellidos, números de identidad y especificaciones de residencia permanente en Cuba.
La historiadora de Arte Carolina Barrero y a la curadora Solveig Font acudieron el pasado 3 de febrero al Capitolio para entregar el documento que exige la Revocación de Mandato del Diputado Alpidio Alonso Grau.
El abogado Eloy Viera, que brindó asesoría legal a los miembros del movimiento 27N, aclaró en una discusión en Facebook tras conocer la negativa que el derecho de petición "está reconocido constitucionalmente para los ciudadanos cubanos" y que "la propia Constitución no establece ninguna formalidad para su ejercicio".
"Tampoco existe una ley que regule en Cuba el derecho de queja y petición", añadió el jurista en un debate transmitido por la publicación Rialta en el que participaron Barrero y Font.
"Teóricamente la petición puede formularse incluso verbalmente", dijo el abogado.
Además del ministro de Cultura de Cuba, los viceministros Fernando Rojas y Fernando León Jacomino, fueron identificados entre los funcionarios del Ministerio de Cultura que agredieron a los jóvenes artistas.
El propio viceministro León Jacomino se encargó de aclarar en redes sociales que se trataba de "Trabajadores del MINCULT" que enfrentaron una "provocación contrarrevolucionaria y reafirman disposición al diálogo sin condicionamientos ni chantajes".
Una nota oficial del Ministerio de Cultura dice que los trabajadores "decidieron reaccionar de inmediato. Se congregaron frente a los provocadores y los instaron a retirarse".
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) incluyó en su base de datos de represores a Alonso Grau y León Jacomino, tras la jornada de violencia que protagonizaron frente a la sede del Ministerio de Cultura y los colocó en la categoría de represores violentos”.
Además veintiocho parlamentarios y ex ministros de Cultura de 13 países de América Latina condenaron la actitud agresiva del ministro cubano.
“Como actores públicos en el mundo de la cultura y las artes en América Latina, condenamos el uso de la violencia contra cualquier ser humano, mucho más, aquella ejercida por un funcionario público, como es el caso del ministro de Cultura del régimen cubano”, expresa la Declaración en uno de sus párrafos.
Numerosos ciudadanos cubanos, entre ellos reconocidas figuras del arte, han firmado peticiones para pedir la destitución Alonso Grau.