Un universitario murió tras recibir un disparo de arma de fuego durante una manifestación a las afueras de Caracas como parte de las protestas convocadas desde hace más de una semana en rechazo a la decisión del Tribunal Supremo, luego revertida, de asumir los poderes del Congreso y limitar la inmunidad de los legisladores.
Jairo Ortiz Bustamante, de 19 años, falleció luego de recibir un disparo de arma de fuego durante una protesta que ocurrió pasadas las 10 de noche en la urbanización Montaña Alta, del municipio central de Carrizal, que fue reprimida por policías y guardias nacionales, indicó la esposa del alcalde de esa localidad, Clara Mirabal, en declaraciones que difundió el portal de la alcaldía.
La muerte del joven ocurrió durante una protesta que se registró en una plaza de esa localidad donde decenas de personas manifestaban contra el gobierno y el máximo tribunal, relató a The Associated Press Fabio Valentini, un activista del movimiento opositor Vente Venezuela.
Ortiz recibió un disparo de arma de fuego en el pecho e ingresó sin signos vitales a una clínica próxima al lugar de la protesta, según versiones que recabó Valentini de los manifestantes.
El estudiante de la Universidad Bicentenaria de Aragua es el primer fallecido que dejan las protestas que se vienen registrando en la capital y otras ciudades desde la semana pasada tras las dos sentencias que emitió el Tribunal Supremo de Justicia en las que asumió las competencias de la Asamblea Nacional y limitó la inmunidad de los diputados. A pesar de que los dictámenes fueron revertidos un par de días después de su emisión continúan generando cuestionamientos internacionales y tensiones en Venezuela.
Un grupo de diputados opositores protestó la mañana de este viernes a una de las sedes capitalinas de la Defensoría del Pueblo donde colgaron dos pancartas con dibujos de gallinas, y colocaron una larga cita roja alrededor de la entrada de la edificación mientras decían "clausurado por golpista. Ustedes no están defendiendo a nadie, ni al pueblo ni a nadie", según vídeo que difundió el diputado opositor José Miguel Olivares en su cuenta de Periscope.
Miles de policías y guardias nacionales utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y chorros de agua que lanzaban desde dos camiones cisternas para dispersar a miles de manifestantes y dirigentes opositores y diputados que tomaron la principal autopista de la capital para marchar hacia la Defensoría del Pueblo, en el centro de la ciudad, para exigir a esa instancia que actúe contra los magistrados que emitieron la sentencia contra el Congreso.
Cientos de opositores, algunos de ellos con los rostros cubiertos con telas y máscaras, se enfrentaron por unas tres horas con piedras y otros objetos contundentes a los cuerpos de seguridad que les impedían marchar hacia la Defensoría del Pueblo. Los incidentes dejaron al menos 19 heridos y una treintena de detenidos.
El presidente Nicolás Maduro condenó el jueves las protestas y exigió "justicia" para los responsables de los hechos violentos ocurridos en la capital.
El dirigente opositor Henrique Capriles acusó a las autoridades de excederse en la represión y anunció que la coalición opositora mantendrá las protestas callejeras para presionar la remoción de los magistrados del Tribunal Supremo, a los que señalan de haber violado la constitución y dar un "golpe de estado", y lograr la realización de elecciones este año. Los opositores convocaron para el sábado a una nueva protesta en Caracas.
La mayoría opositora de la Asamblea Nacional activó a mediados de esta semana un proceso para destituir a los siete magistrados de la Sala Constitucional que elaboraron las sentencias contra el Legislativo. El Poder Ciudadano, que integran la Fiscalía, la Defensoría de Pueblo y la Contraloría, descartó la víspera la posibilidad de abrir un proceso a los miembros de la Sala Constitucional.
[Con información de la agencia AP].