El pasado martes, el Mayor Seúl de la Seguridad del Estado, quien atiende el caso del preso político Silverio Portal Contreras, visitó a Lucinda González, esposa del reo, en su vivienda, para informarle que se le permitiría visitar al opositor el sábado, 31 de octubre, y que podría llevarle una bolsa con alimentos y medicamentos.
Así lo reportó González en una entrevista con Radio Televisión Martí.
A menos de 24 horas de ese encuentro, la esposa de Portal Contreras recibió una llamada telefónica del propio oficial en horas de la noche durante la que este le dijo que para poder visitar al reo tendría que presentar una prueba negativa de COVID-19, algo que no le había informado antes.
“Él me llamó el viernes en la noche para decirme que yo tenía que buscar un papel del médico”, señaló González. “Si no llevas el papel, y no vas con nosotros, no podrás entrar a verlo”, le dijo Seúl.
“Pero a estas alturas tú vienes a decirme que tengo que hacerme un examen de COVID-19. ¿Por qué tú no me lo dijiste desde el inicio? Yo voy a la cárcel por mis propios medios. Si tú dices que vas a estar allí, entonces nos veremos en la 1580 mañana temprano", replicó la mujer.
“Perfecto, vamos a hacer eso entonces, Usted llegue a la prisión por sus propios medios. Allí estará el oficial del centro, Pedro, y yo voy a estar también. A las 9:30 de la mañana estaré allí”, aseguró el militar.
La compañera sentimental de Portal Conteras considera que todo esto es una manipulación y un intento de chantaje, organizado por la policía política.
“Yo compré cinco libras de carne de cerdo, a 70 pesos cada una. Desde las 3 de la madrugada me levanté para cocinar, ponerme a hacer el congrí y la carne”, contó González.
El sábado, como habían quedado, ella se personó en la cárcel ubicada en el municipio de San Miguel del Padrón, y ni los alimentos fueron aceptados.
“Llegue a las 9 de la mañana y a las 11:20 se apareció el oficial Pedro y me pidió el papel del médico, que sin ese documento no podrían incluso recibir la jaba, ni ver a mi esposo, a pesar de lo que me habían prometido. Tomé mi comida y regresé para mi casa”, concluyó González.
Portal Contreras, de 72 años de edad, fue condenado a cuatro años de cárcel por los delitos de “desacato y desorden público” en junio de 2018, En prisión perdió la visión de un ojo, víctima de una golpiza a manos de las autoridades del penal. Por mucho tiempo se le ha negado la visita reglamentaria y las llamadas telefónicas.
Fue declarado Prisionero de Conciencia por Amnistía Internacional en agosto de 2019.