El presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) elogió el jueves el levantamiento de algunas restricciones a Cuba por parte de la administración Biden, anunciadas esta semana por la Casa Blanca.
“Elogiamos el interés renovado de la administración en reiniciar el compromiso de Estados Unidos con Cuba. Reconociendo que quedan puntos de discordia entre nuestros dos países, el aislamiento punitivo de Cuba no ha producido el cambio económico y social que Estados Unidos ha buscado lograr”, dijo el obispo David J. Malloy de Rockford, Illinois, quien preside el comité de política internacional de la USCCB.
“Los obispos de EE. UU., incluidos los obispos cubanoamericanos, junto con la Santa Sede y los obispos de Cuba, continúan enfatizando la importancia vital del compromiso bilateral y las relaciones comerciales mutuamente beneficiosas entre Estados Unidos y Cuba como la clave para un cambio transformador en la isla”, afirmó el obispo Malloy en un comunicado.
El religioso dijo que la ampliación de las oportunidades de viaje para los ciudadanos estadounidenses, “así como el levantamiento de las onerosas limitaciones a las remesas", fortalecerán los lazos familiares, económicos y sociales de ambos países.
"La sociedad civil y el sector privado en desarrollo de Cuba dependen del liderazgo proporcionado por la participación activa de la sociedad civil estadounidense en Cuba”, opinó el obispo.
La Administración Biden anunció el lunes la intención de facilitar la reunificación familiar restableciendo el Programa de Permisos para la Reunificación de Familias Cubanas (Cuban Family Reunification Parole, CFRP); fortalecer los lazos familiares y facilitar los contactos educativos para el pueblo estadounidense y el cubano ampliando los viajes autorizados en apoyo al pueblo cubano; autorizar vuelos programados y chárter a lugares distintos de La Habana; reanudar los viajes grupales (people-to-people); incrementar el apoyo a emprendedores cubanos independientes; ampliar el acceso de los emprendedores a las microfinanzas y la capacitación y eliminar el límite actual a las remesas familiares de USD 1000 trimestral para cada par de emisores-receptores y autorizar las remesas con fines de donación (es decir, no destinadas a familiares) que apoyan a emprendedores cubanos independientes, entre otras medidas.