El líder del Movimiento San Isidro celebró este martes su cumpleaños 33 rodeado de algunos de sus amigos en su vivienda de la calle Damas 955, en La Habana Vieja, de la que fuera desalojado la semana pasada junto a varios activistas que reclamaban la libertad del rapero Denis Solís.
El hecho fue atestiguado en Facebook por la curadora y artivista Claudia Genlui Hidalgo, quien transmitió en vivo un video del momento en que le cantan Feliz Cumpleaños a Luis Manuel Otero Alcántara. "Llegó a los 33", se escucha decir a una de las jóvenes.
El científico y miembro de San Isidro, Oscar Casanella, se unió a las felicitaciones: "Muchas felicidades Luis Manuel Otero Alcántara. Acabas de cumplir 33 años y te quedan muchísimo más por cumplir. Estás de cumple y de regreso en tu casa en Damas # 955 entre San Isidro y Avenida del Puerto, de donde nunca debieron sacarte a la fuerza como sucedió", escribió en la red social.
Maykel Castillo Pérez, Esteban Rodríguez, Omara Ruiz Urquiola, Anamely Ramos González, Iliana Hernández, Abu Duyanah Tamayo y Adrián Rubio, quienes también permanecieron junto a Otero Alcántara en la sede del MSI durante la huelga de hambre siguen sitiados en sus casas por la policía, y no pudieron sumarse a la celebración, agregó Casanella en su post.
Aunque Solís continúa en prisión, el científico dijo que "es difícil esconder la alegría por la liberación de Luisma, su regreso a casa en San Isidro" y la liberación tras dos años de encarcelamiento del preso político Silverio Portal Contreras.
Otero Alcántara y el escritor Carlos Manuel Álvarez visitaron a Anamely Ramos, impedida de salir de su vivienda por la vigilancia "ilegal y absurda" que la Seguridad del Estado mantiene "día y noche", denunció en su cuenta de Facebook.
"Luis y Carlos vinieron a vernos. Gran alegría! Tú cumpleaños 33 no podía llegar en mejor momento", dijo Ramos, quien aparece en una fotografía junto a Otero Alcántara, Álvarez y la profesora y activista Omara Ruiz Urquiola.
Otero Alcántara fue liberado este martes tras permanecer varios días internado en el hospital capitalino Manuel Fajardo, a donde fue llevado sin su consentimiento luego de ser desalojado junto a sus compañeros de su vivienda, la casa de la calle Damas que sirve de sede al MSI.
El joven activista declaró que continuará luchando por la libertad de Solís, el primer objetivo que perseguían con su huelga los manifestantes de San Isidro, y que no pierde la fe de que algún día Cuba logre ser “libre y democrática”.