El preso político Walfrido Rodríguez Piloto, participante de las manifestaciones del 11 de julio, recibió una petición fiscal de 9 años de privación de libertad por los delitos de desórdenes públicos, desacato y posesión de un arma o materias explosivas.
En una llamada telefónica al medio independiente CubaNet, desde la cárcel Valle Grande de La Habana, donde se encuentra en prisión provisional, el opositor señaló “que al cabo de siete meses”, le llegó la propuesta del órgano acusador. Todavía no se conoce la fecha del juicio.
Rodríguez Piloto, miembro del movimiento disidente Justicia, asistió a las protestas en el barrio El Palenque, del municipio habanero La Lisa. Fue apresado el 17 de julio mientras dormía.
“Yo me manifesté pacíficamente, con consignas de ¡Abajo Díaz Canel!, Leche para los niños, y me mandaron recluido para este campo de concentración. El grado de represión que tienen aquí con la gente del 11J es enorme. No se puede ni hablar”, aseguró.
El activista también denunció que el 2º. jefe de la Unidad, el mayor José Luis, lo agredió con violencia cuando él se negó a usar el uniforme de reo.
“Me dio una mano de golpes porque yo no quería la ropa de preso. Me rompió los espejuelos, me rompió la chancleta”, relató Rodríguez Piloto.
Asimismo, lamentó que su visión está muy debilitada, razón por la que ha solicitado su remisión a un oftalmólogo, pero los mandos del penal le niegan esta asistencia médica con diferentes excusas.
“Prácticamente, me estoy aguantando en la pared para ir al comedor, porque estoy ciego. Dicen que no hay petróleo, pero para llevarse a los presos políticos de aquí [a otros centros penitenciarios], al momento aparece el petróleo”.
Esta es la segunda prisión por motivos políticos de Rodríguez Piloto. En el 2011, fue condenado a 5 años de cárcel por lanzar octavillas en la Plaza de la Revolución de la capital cubana.