Freedom House expresó su preocupación por la salud del activista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, "en huelga de hambre nuevamente, en respuesta a la continua represión del gobierno" contra integrantes del Movimiento San Isidro.
En un mensaje publicado en Twitter, la organización defensora de los derechos humanos llamó a las autoridades cubanas a poner fin a los arrestos domiciliarios arbitrarios contra activistas, artistas, periodistas y otros miembros de la sociedad civil independiente.
"Estamos profundamente preocupados por el patrón continuo de represión contra las voces críticas que se expresan libremente sobre el actual status quo del país", recalcó.
La organización hizo un llamado a la comunidad internacional "a poner foco con urgencia en la isla".
A principios de abril, Freedom House había alertado, en una declaración conjunta con otras 5 organizaciónes de derechos humanos, sobre el aumento de la represión en Cuba.
"La comunidad internacional debe exigir responsabilidad al Gobierno cubano por sus acciones y frenar de inmediato las detenciones arbitrarias ilegales de corta duración, los arrestos domiciliarios, el exilio forzado y las campañas de difamación contra voces disidentes", dijo entonces.
Otero Alcántara, en su cuarto día de huelga de hambre, exige a las autoridades el cese del cerco policial, la devolución de las obras robadas y la indemnización correspondiente por el daño que les han ocasionado a las mismas, además del respeto al ejercicio de las libertades artísticas, dijo el Movimiento San Isidro en un post en Facebook en el que comparte un archivo de audio del artista.
"Quería enviarles un mensaje a los amigos y a la gente que me quiere, decirles que el mensaje sigue siendo de Patria y Vida", dijo el huelguista.
"Prefiero mi vida llena de luz", subrayó, al explicar las razones para un método de protesta que lo pone en riesgo de muerte.
El Movimiento San Isidro denunció que las autoridades impidieron el paso este martes a dos religiosos que intentaban llegar a la sede del grupo, en la Calle Damas de La Habana Vieja. El día anterior sucedió lo mismo con un sacerdote que se acercó al lugar.
