La Jefa de la prisión La Bellotex, Marta Cristina Hernández Bacallao, prohibió a la Dama de Blanco Sonia Álvarez Campillo que asistiera este martes a la visita de su hija, la presa política Saylí Navarro.
Pocos minutos antes de iniciar el encuentro reglamentado, Álvarez Campillo fue informada por una guardia de la decisión del alto mando del penal.
“Mandó a decir que la orden que ella tenía era que si yo iba vestida de blanco no podía entrar a la prisión. Saylí lleva casi tres años en esa prisión y yo siempre he ido vestida de blanco”, denunció Álvarez Campillo en declaraciones a Martí Noticias.
Además, llamó la atención sobre la asignación de una mesa, en especial, para Félix Navarro y su hija, por primera vez juntos desde que fuera excarcelado el opositor en enero pasado.
“Tuvimos conocimiento de que había oficiales de alto rango allí, que eran los que estaban dando las órdenes. Y también cuando Félix, el padre de Saylí, que fue quien pudo entrar, llegó al comedor, le dijeron que tenía que sentarse en esa mesa específica”, relató la madre de la pisionera política.
La Dama de Blanco aclaró que, en las visitas que se realizan en el comedor de la prisión, cada grupo familiar escoge la mesa alrededor de la que compartirán, lo que la hizo sospechar que los órganos de la Seguridad del Estado hubiesen plantado escuchas en la mesa designada para su familia.
También mostró su preocupación por las presumibles represalias que puedan tomar los mandos penitenciarios contra su hija, debido al carácter despiadado de la directora del establecimiento carcelario y los atropellos que consuma contra las reclusas, en especial, las encarceladas por razones políticas.
“Ella se negó a firmar la aprobación de una dieta que la doctora le indicó a Saylí”, lamentó la madre.
Saylí Navarro Álvarez, que extingue una sentencia de ocho años de privación de libertad por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 en Perico, Matanzas, padece de hipertensión arterial.
Para paliar la enfermedad, la doctora del penal recomendó enalapril y una dieta basada en alimentos naturales, como frutas, vegetales y jugos, que serían proporcionados en cada visita por los familiares.
Al respecto, el centro de asesoramiento legal Cubalex advirtió que "esta decisión arbitraria pone en grave riesgo la salud de Saylí. La alimentación en la prisión es insuficiente, con raciones mínimas y sin el valor nutricional necesario. Negar una dieta prescrita por razones médicas no solo vulnera sus derechos, sino que representa un trato cruel e inhumano".
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