La primera bailarina del Ballet de San Francisco, la cubana Lorena Feijóo, el próximo martes dirá adiós a los escenarios, dejando tras de sí una de las más exitosas carreras protagonizadas por bailarines cubanos en el exilio.
Feijóo hizo un alto en los ensayos de la gala de su despedida, prevista para el 18 de abril, y ofreció una entrevista al diario San Fancisco Chronicle en la que afirmó que su retiro es un paso inevitable, que está muy contenta con su carrera en la que jamás se lastimó y pudo interpretar todos los roles que quería excepto dos: Julieta y Tatiana en “Onegin”.
La artista que ha sido durante casi dos décadas figura principal del Ballet de San Francisco, nació en La Habana donde se inició en la danza a los nueve años.
Se graduó de la Escuela Nacional de Ballet de Cuba: “A los 18 te gradúas como bailarín y como profesor, completamente preparado. Empezamos la escuela a las 7 de la mañana y recibíamos clases de piano, actuación, danza folclórica y todo lo que se necesita para hacer carrera en los escenarios”, dijo al diario la bailarina, cuya hermana Lorna Feijóo, también tuvo una carrera de renombre en el ballet como bailarina principal en el Boston Ballet.
En una entrevista anterior Lorena explicó que abandonó Cuba en 1990, cuando tenía veinte años, porque, veía cómo sus oportunidades de crecimiento eran truncadas por la propia Alicia Alonso, quien le impedía asistir a los concursos internacionales a los que era invitada y se negaba a nombrarla bailarina principal.
“Entonces, aproveché una oportunidad que se me abrió en México con el Ballet de Monterrey al que llegué como bailarina principal. Luego estuve en Bélgica cuatro años, desde 1995 a 1999 estuve en The Joffrey Ballet de Chicago, y desde 1999 estoy con el Ballet de San Francisco, siempre como bailarina principal”, relató a la agencia EFE.
[Con información de San Francisco Chronicle y EFE]
