Un tribunal ruso ordenó el viernes la liquidación de una organización de derechos humanos dedicada a preservar el legado del ganador del Nobel de la Paz Andrei Sájarov, en la medida de represión más reciente contra el disenso.
Sájarov, quien falleció en 1989, fue una figura clave en el desarrollo de la bomba de hidrógeno para la Unión Soviética pero luego cobró renombre por su activismo en la promoción de los derechos humanos y la libertad de conciencia. Ganó el Nobel de la Paz en 1975 pero no se le permitió ir a Noruega a recibirlo. En 1980 fue enviado a un exilio interno que duró seis años.
La organización fundada en su honor operaba el museo Centro Sájarov y sus archivos en Moscú. Las autoridades la tacharon de “agente foráneo” en 2014 y este año ordenaron el desalojo del centro.
El tribunal ordenó la liquidación de la organización a pedido del Ministerio de Justicia, reportaron agencias de noticias rusas.
El gobierno ha incrementado la presión sobre periodistas independientes, críticos, activistas y figuras de la oposición en años recientes, particularmente desde que empezó el conflicto en Ucrania.
Ha cerrado varios medios noticiosos y grupos de derechos humanos, tachándolos de “agentes foráneos” e “indeseables” y declarándolos ilegales. Varios activistas y detractores han sido acusados penalmente.
El jueves, las autoridades acusaron a Grigory Melkonyants, líder de Golos, un prominente grupo de monitoreo electoral, de estar vinculado con una organización “indeseable”.
El abogado de Melkonyants, Mikhail Biryukov, dijo que su cliente deberá comparecer ante el tribunal distrital de Basmanny en Moscú el viernes. Melkonyants podría ser sentenciado a seis años de prisión.
Golos no ha sido tachado de “indeseable”, una etiqueta que, bajo una ley de 2015, convierte en ilegal toda asociación con la entidad. Pero una vez fue miembro de la Red Europea de Organizaciones de Monitoreo Electoral, agrupación que fue declarada “indeseable” en Rusia en 2021.
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