Entre los efectos que ha producido la apertura de las nuevas tiendas en dólares en Cuba se cuentan el agravamiento de la escasez de productos de primera necesidad en los otros comercios y el incremento del valor de esta moneda en el mercado de negro, aseguran residentes de varias partes de la isla consultados por Radio Martí.
Los cubanos que no reciben remesas desde el exterior ahora están forzados a la compra de la moneda estadounidense para poder asistir a estas tiendas, incluso los médicos y otros colaboradores cubanos, que han regresado de misiones, reciben su salario en CUC y este no les sirve para comprar en la nueva modalidad de comercio.
El profesor de economía de la universidad de Valencia, España, Elías Amor Bravo, considera que es un negocio que permitirá a los grupos corporativos oficiales drenar los dólares que entran a la economía cubana, sacándolos de la economía informal y que ahora serán controlados por esas empresas que están en manos de los militares.
También se reportan demoras en varias provincias del país en la entrega de las tarjetas magnéticas, en la cuales se les depositará la moneda extranjera convertible, por parte de las instituciones bancarias, que no ofrecen una explicación al respecto.
Cubanos entrevistados por Radio Martí alertan que, tras la entrada en funcionamiento de estas tiendas dolarizadas, han aumentado las colas y el desabastecimiento en los mercados en CUC, donde compra la mayoría de la población de la isla.
Desde Puerto Padre, Las Tunas, el activista de la Unión Patriótica de Cuba, Vladimir Martín Castellanos comentó que nada cambió en su pueblo con las nuevas tiendas. Los residentes de esa localidad continúan dependiendo del mercado donde se compra en CUC.
Las colas en esos comercios comienzan en la madrugada. "no hay de nada. Desde las 3 de la mañana se encontraban en una cola esperando a ver si llegaban aceite y pollo", reportó.
En Sancti Spíritus, la ama de casa Yanela Lucía Reyes dijo que hay faltante hasta de los productos normados por la canasta básica. Reyes tiene dos niños menores que reciben yogurt, pero este está llegando tarde, y en oportunidades en mal estado por falta de refrigeración.
Alexander Rodríguez vive en Los Pinos, cerca del poblado de Banes, en la provincia de Holguín, donde la escasez de alimentos está golpeando a toda la comunidad. A este problema se suma, además, la falta de agua potable.
El campesino Daniel Alfaro Frías, que radica en San Antonio de los Baños, expresa que contrasta las limitaciones de los cubanos con el poder del empresariado controlado por los militares cubanos, que en su propia zona controlan enormes granjas y criaderos de cerdos.
Gerardo Páez Díaz, residente de Artemisa, cuenta que, ante la entrada en fase recuperativa, la policía ya no controla las colas, que son enormes por el desabastecimiento, lo que provoca la alteración del orden.
Guantánamo no escapa a la falta de comida, cuenta el activista de la Unión Patriótica de Cuba Henry Couto Guzmán. En la provincia oriental, asegura, se disparó el valor de dólar en el mercado negro.
"Las tiendas en CUC son una fachada. La gente duerme en los corredores de las tiendas con sus sábanas esperando a ver si llega algo", subrayó.
El periodista Independiente Ramón Zamora dijo que en la ciudad de Holguín las tiendas en dólares están bien abastecidas, pero están poniendo de relieve las dos realidades que existen en país.
"Solo aquellos beneficiados con estas tarjetas en MLC son los únicos" que pueden adquirir esos productos, señaló.
Yoel Espinosa Medrano es cuentapropista en Santa Clara, y reconoce que el Estado es el gran ganador con la entrada al mercado de estos comercios en moneda fuerte, pero para los cuentapropistas y el pueblo nada cambia, concluyó.
El pasado 20 de julio el gobierno cubano abrió las tiendas que comercializan productos de aseo, alimentos, equipos electrodomésticos y ferretería en monedas extranjeras con el propósito de recaudar divisa fuerte, para hacer frente a la falta de liquidez que tiene el país, incrementada luego de la pandemia. Las autoridades también informaron que se mantendrían las tiendas en pesos convertibles (CUC) y en pesos cubanos (CUP).
Las nuevas tiendas abiertas por el Gobierno fueron anunciadas en Mesa Redonda, desde el Palacio de la Revolución, por el vicepresidente cubano Salvador Mesa acompañado de cinco ministros.
