La plataforma ciudadana Archipiélago anunció este martes que, a pesar de la prohibición de las autoridades cubanas de la Marcha Cívica organizada para el próximo 15 de noviembre, será una decisión de cada cubano su asistencia a la manifestación.
“Nosotros seguimos sin Internet. Seguimos sin haber podido tener una comunicación entre todos los miembros, pero la participación en la marcha es una decisión personal. O sea, ya no es una convocatoria. Nosotros hemos dicho que vamos a marchar el día 15 y estamos decididos a seguir luchando por nuestros derechos. Por lo tanto, como decisión personal, nosotros marchamos el 15 en los mismos lugares”, recalcó el activista y dramaturgo Yunior García Aguilera, fundador de Archipiélago.
La respuesta del régimen dejó en entredicho las afirmaciones del propio presidente del Tribunal Supremo a raíz de las protestas del 11 de julio.
“Han hecho quedar en ridículo hasta al presidente del Tribunal Supremo que después del 11 de julio había dicho que en Cuba la gente si se puede manifestar, que eso es un derecho, que, incluso, comete un crimen, quien violara ese derecho sagrado”.
La réplica de Archipiélago se produjo horas después de que, de modo sincrónico, los gobiernos de siete provincias respondieran a las notificaciones de la celebración de las demostraciones con un texto similar entregado a los organizadores locales, en el que se califica a las convocatorias pacíficas como acciones desestabilizadoras" y por tanto "ilícitas".
“Las autoridades han dado una respuesta déspota de dictadura, indicando, evidentemente, que nunca más, a partir de ahora, alguien podrá insinuar siquiera que en Cuba hay algún tipo de Estado de Derecho. Cuba es una dictadura militar”, calificó García Aguilera.