La revista ArtNews incluyó una performance de la artista cubana Tania Bruguera en la lista de las obras polémicas más destacadas de la década.
La publicación, fundada en 1902 y con lectores en 124 países, considera que el mundo del arte creció notablemente en la última década, y que hubo una serie de controversias que obligó a las personas en la industria a plantear serias preguntas sobre su poder, y alteró el ecosistema del arte de forma duradera.
La lista de controversias es en orden cronológico. En el año 2014 aparece Bruguera, una artista cubana reconocida internacionalmente "por sus provocadoras propuestas sobre el poder y los controles sociales".
https://www.artnews.com/art-news/news/art-controversies-2010s-decade-1202671387/
A finales del 2014 Bruguera realizó un viaje a La Habana para realizar la performance "El susurro de Tatlin #6" que pretendía tener lugar en la emblemática Plaza de la Revolución habanera, para que, micrófono en mano, los cubanos pudieran expresar sus opiniones sobre el futuro y la realidad de su país.
Como consecuencia de esa propuesta, Bruguera fue apresada, junto a otros artistas cubanos que participarían en la performance.
El evento no llegó a efectuarse pero la noticia de la encarcelación acaparó la atención de la prensa internacional y desencadenó el movimiento "Un día para Cuba".
"Sería el primero de varios arrestos" de Bruguera, precisó ArtNews, y cuatro años después el gobierno cubano aprobó el decreto 349, el cual prohíbe a los artistas operar en público sin la aprobación previa del Ministerio de Cultura.
La lista de controversias registradas por ArtNews comienza en el 2010, con un video de David Wojnarowicz titulado "Fuego en mis entrañas", el cual mostró hormigas caminando sobre un crucifijo. El artista intentó comparar estos insectos con los seres humanos, pero fue muy criticado y su obra removida, bajo presión, de un museo en Washington, DC.
La controversia del 2011 fue el arresto del artista chino, Ai Weiwei, bajo cargos de crímenes económicos. Hubo una protesta mundial masiva e inmediata, con quejas de Estados Unidos y la Unión Europea, y manifestaciones en centros culturales como el Tate Modern de Londres, que denunciaron que su arresto fue por sus ideas democráticas. Después de 81 días, fue puesto en libertad.
