Activistas cubanos califican el 2020 como un año sin avances en el tema de los derechos humanos y señalan al gobierno como el responsable de las violaciones que ocurren contra la población, según sus declaraciones a Radio Televisión Martí.
Juan Antonio Madrazo Luna, coordinador nacional del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR), calificó de “pésima” la situación en la isla, donde “la represión se ha desatado con más intensidad que en etapas anteriores”.
Precisó que esas acciones represivas han sido contra "todos los actores de la sociedad civil, particularmente con los actores emergentes donde figuran periodistas, artistas y líderes comunitarios”.
Agregó que todo ocurre en medio de un panorama muy difícil por la crisis sanitaria, usada por el régimen “como una herramienta, un instrumento para reprimir y desmovilizar la sociedad civil”.
El opositor lamentó que el régimen ocupe una silla en el consejo de ONU en este año “cuando se han disparado las detenciones arbitrarias y los procesos penales en la isla, sobre todo contra las mujeres que han intentado organizarse en las tareas del feminismo, así como contra los que trabajan en temas de medio ambiente y los derechos LGTBI", agregó.
Finaliza un año y comienza otro con “la salud de los derechos humanos en estado crítico, y se mantendrá la crisis económica profunda por la mala planificación de un régimen donde la desigualdad y pobreza van en ascenso”, concluyó.
Zelandia Pérez, directora de la Comisión Cubana de defensa electoral y/o Constitucional (COCUDE), coincidió con Madrazo en que durante 2020 se ha incrementado la limitación de derechos.
A su juicio, eso ha hecho que "la población despierte y comience a exigir respeto".
La opositora agregó que también el tema de la familia sometida al hacinamiento y las restricciones del gobierno para evitar el avance de la pandemia incidió en el aumento de la violencia entre los ciudadanos y la violación de los derechos ciudadanos por parte de las autoridades.
Dijo que en un análisis que COCUDE ha hecho en las últimas semanas con vistas al resumen anual han observado que abundan las irregularidades a la hora de aplicar multas arbitrarias por parte de las autoridades aún cuando no hay evidencias que demuestren el delito.
"Esas sanciones constituyen una limitación a la libre expresión, y eso demuestra que en vez de ir hacia delante vamos hacia atrás", recalcó.
Moisés Leonardo Rodríguez promotor de la Corriente Martiana, organización encargada de promover los derechos humanos y de comunicar a las Naciones Unidas las violaciones que ocurren en la isla, define el 2020 como un año de notable incremento de las violaciones en Cuba.
Señaló que uno de los mayores atropellos cometidos es el concerniente a la aplicación del Decreto-Ley 370 que "sanciona y castiga" a las personas por ejercer su derecho a la libertad de expresión, de opinión, y de asociación.
“Han sido multados arbitrariamente cantidad de actores de la sociedad civil y lo hemos puesto en conocimiento de las Naciones Unidas y de organizaciones que se dedican al monitoreo de estos”, precisó.
El activista recordó que también entre las violaciones del régimen en este año figuran las multas, e incluso la prisión, las negativas a decenas de ciudadanos a salir del país y la persecución a periodistas y Damas de Blanco.
Concluyó que a todos esos abusos se suma la violación de los derechos contra artistas, activistas y periodistas independientes del Movimiento San Isidro que a finales de noviembre se pronunciaron por la libertad de uno de sus integrantes acusado y trasladado a la cárcel tras la realización de un juicio sin el debido proceso.
José Díaz Silva, líder de Movimiento Opositor Por una Nueva República, recordó que solo de su organización seis activistas fueron a la cárcel luego de ser violados sus derechos calificó el 2020 por eso considera que se ha vivido una "de etapa de tristeza y sufrimiento para las familias y los opositores".
En medio de una crisis humanitaria "las arremetidas contra la sociedad civil de la que formamos parte los activistas han sido muy fuertes", señaló.
"Nuestro pueblo sufre y no creo que en el próximo año eso vaya a cambiar", opinó Díaz Silva.
María Elena Mir Marrero, líder sindical, enfatizó en que no ha habido ninguna tipo de mejoría.
A su juicio la represión, los arrestos, vigilancias, citaciones y amenazas, que constituyen serias violaciones, crecieron vertiginosamente a partir del segundo semestre "porque al principio la gente se quedó en las casas por la pandemia pero luego se vio obligada a salir a las calles.
Mir Marrero aseguró que la severa crisis que se desató ha llevado a la población a no dejarse someter en medio de serias restricciones "y el régimen actúa así porque se están dando cuenta que ya no son solo los opositores los que se les enfrentan”.
Iván Hernández Carrillo Secretario General de la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASCIC) recordó que en 2020 los derechos de los trabajadores en la isla siguen siendo vulnerados.
El fracasado sistema político, económico y social sigue violando todos los derechos sindicales y laborales y tampoco reconoce la existencia de asociaciones independientes que luchen por los obreros y por los que trabajan en el sector privado.
Recordó que se ha reforzado la tiranía y el abuso contra la población a las que les han negado un salario justo.
Cuba no ha sido capaz de ofrecer "bienes y servicios a los ciudadanos de ahí el crecimiento de las desigualdades y limitaciones básicas para una vida digna", concluyó.
El pastor evangélico Alain Toledano señaló que la "violación más salvaje que sufrimos en la isla es la que se hace contra la familia".
Dijo que el acoso e intimidación contra los seres más cercanos se hace de forma diabólica, y no hay una voz que se levante a favor de los cristianos "porque todos están en complicidad y responden a ese régimen abusador".
El pastor reafirmó que el refugio de los cristianos "está en Dios, y nos hemos mantenido en pie porque sabemos que la nación ha despertado", aseveró.