Países como Canadá, España, Alemania, Suiza y el bloque de naciones que integran la Unión Europea rechazaron los acontecimientos del fin de semana en Venezuela, y condenaron el excesivo uso de la fuerza de parte del régimen de Nicolás Maduro para imponer su Asamblea Constituyente.
La crisis venezolana se acrecentó después que el gobierno de Caracas convocó a la Constituyente, que la oposición y buena parte de la población ve como la forma que ha encontrado Maduro de perpetuarse en el poder.
La votación fue otro capítulo de la crisis que ha costado la vida a 119 venezolanos. La jornada del domingo incluyó violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes opositores.
El rechazo de Canadá y países europeos se une a la denuncia de gobiernos latinoamericanos sobre un proceso considerado "un fraude" por la oposición venezolana.
"No reconoceremos esta elección", dijo el jefe del Parlamento Europeo, Antonio Tajani. "Está muy claro que el régimen actual se aferra al poder. La voluntad del pueblo escambiar el régimen. Es necesario que haya elecciones ahora".
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque, también dijo que tenía "serias dudas" sobre si reconocer el resultado.
"La Unión Europea condena el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad", sostuvo el organismo en un comunicado.
Las autoridades venezolanas dijeron que 10 personas murieron en enfrentamientos. La oposición sostiene que son 16 los muertos.
"Venezuela tiene instituciones legítimas y democráticamente elegidas, cuyo papel es trabajar conjuntamente y encontrar una solución negociada a la actual crisis. Una Asamblea Constituyente, elegida bajo circunstancias dudosas y a menudoviolentas, no puede ser parte de la solución", añadió.
Hasta ahora no es claro si la UE tiene previsto imporner sanciones a Venezuela.
La Constituyente "no es la solución"
El gobierno de España advirtió el lunes que no dará validez a la Asamblea Constituyente, mientras estudiará junto con otros países europeos "medidas adicionales" para promover la democracia en ese país.
"(La asamblea a cargo de redactar una nueva Constitución) no representa la voluntad mayoritaria de los venezolanos (...) no es la solución a los graves problemas de confrontación política y crisis humanitaria que asolan al país", indicó un comunicado del ministerio español de Relaciones Exteriores.
Por ello Madrid, -explicó el texto-, "no podrá reconocer ni dar validez a los actos jurídicos emanados de esta Asamblea Constituyente".
"Al borde del desastre"
El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, pidió el lunes al Gobierno de Venezuela que "trabaje con la oposición" para sacar al país de la crisis actual.
Johnson dijo a través de un comunicado que Venezuela "está al borde deldesastre" e instó Maduro a actuar "antes de que sea demasiado tarde".
El político británico lamentó los sucesos en el país, donde, recordó, "ya han muerto más de cien personas" y "están en riesgo la democracia y losderechos básicos".
"La votación (ayer) para la dudosa Asamblea Constituyente ha profundizado aún más los problemas y ha aumentado la tensión", dijo en la nota el jefe de la diplomacia británica.
"Es hora de que el Gobierno recobre el sentido común y empiece a trabajar con la oposición en una solución que vuelva a unir al pueblo de Venezuela", afirmó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Suiza se mostró "profundamente preocupado" por la situación actual en Venezuela y reconoció que la elección de una nueva asamblea constituyente en el país debería ser desechada.
(Escrito por Rosa T. Valdés, con reporte de Efe, Afp, Reuters y redes sociales)