El Banco de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) anunció este martes que suspendió temporalmente el desembolso pendiente de unos 4.700 millones de dólares para financiar proyectos en nueve países de empresas involucradas en el escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras.
Desde mayo, el banco bloqueó el desembolso para unos 25 proyectos de infraestructura en el exterior a cargo de las compañías Odebrecht, OAS, Queiroz Galvão, Camargo Correa y Andrade Gutierrez, pero la noticia se dio a conocer el martes durante una entrevista para dar a conocer las nuevas políticas de la institución con respecto a financiar exportaciones de servicios de ingeniería y construcción.
Los mencionados proyectos, que totalizan $ 7.000 millones($ 2.300 millones ya desembolsados), se desarrollan en Argentina, Cuba, Venezuela, Guatemala, Honduras, República Dominicana, Angola, Mozambique y Ghana, precisó el banco de fomento.
Un total de 47 proyectos de este tipo están siendo analizados "caso a caso", indicó el BNDES, anunciando que adoptará criterios más rígidos a la hora de evaluar la liberación de créditos. Analizará los contratos individualmente para identificar posibles indicios de corrupción, y se reservará el derecho de cancelar los contratos unilateralmente si se hallan irregularidades.
Ottos indicadoresque se tienen en cuenta en la reevaluación de los proyectos temporalmente suspendidos son el progreso físico de las obras, la existencia de otras fuentes de financiamiento, la exposición del banco a riesgos y la asignación de plazos de cumplimiento.
Las constructoras mencionadas en esta revisión forman parte del "cartel de empresas" que se confabularon junto a políticos y exfuncionarios de Petrobras para montar un esquema de desvíos que causó más de 2.000 millones de dólares en pérdidas a la petrolera estatal, y que es conocido como la operación Lava Jato (Lava Autos).
El BNDES, banco público de fomento creado en 1952 para el desarrollo económico del país, es el principal instrumento del gobierno para el financiamiento de proyectos a largo plazo, tanto en Brasil como a nivel regional. Con sus préstamos, las principales constructoras brasileñas han podido desarrollar grandes obras de infraestructura en el resto de Latinoamérica.
En Cuba, Odebrecht S.A dirigió la primera fase de la modernización del megapuerto de Mariel, que incluyó la construcción de la terminal de contenedores y el dragado del canal de entrada para acomodar barcos de gran calado de la clase Post-Panamax. Las obras costaron $ 975 millones, de los cuales $ 682 millones fueron financiados por BNDES, aunque se estima que el aporte total de Brasil ascendió a cerca de $ 850 millones, incluyendo compra de equipos, bienes y servicios.
La suspensión ordenada por BNDES podría afectar las siguientes etapas en la construcción de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), destinada a convertirse en un centro de importación de materias primas, manufactura y reexportación. con un régimen legal especial diseñado para atraer las inversiones extranjeras .
El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, ha atribuido al lento ritmo de la urbanización de la ZEDM la aprobación de poco más de una docena de proyectos de inversión, entre más de 400 presentados para establecerse en el área.
Secreto ¿bancario?
En las operaciones de financiamiento de BNDES en Cuba y Angola, a diferencia de las llevadas a cabo con otros 90 países de África y América Latina, todos los documentos (actas, protocolos, informes, notas técnicas y correspondencia) fueron clasificados como "secretos " desde 2012, por decisión del Ministro de Desarrollo de Dilma Rouseff, Fernando Pimentel, alegando que las negociaciones con Cuba y Angola involucraban datos bancarios de los dos países.
Sin embargo, después de desatarse el escándalo Lava Jato, el juez Marcelo Rebello Pinheiro de la 16ª Corte Federal en Brasilia ordenó en julio pasado a BNDES que hiciera pública la documentación sobre los préstamos relacionados con Mariel, alegando que "la existencia de indicios de irregularidades en las operaciones de financiamiento para la reconstrucción del Puerto de Mariel (…) se sobrepone al deber de mantener secreto sobre las referidas operaciones".
Sin la orden del juez Pinheiro los brasileños habrían tenido que esperar hasta el año 2027 para saber cómo se utilizó el dinero de sus contribuciones en negocios multimillonarios y sensibles con Angola y Cuba, estimados en total en unos $6.000 millones
Durante los debates televisados de las elecciones presidenciales brasileñas de octubre de 2014 el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Aecio Neves, que fue a segunda vuelta electoral contra Dilma, expuso las razones por las que a su juicio el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) deseaba mantener en secreto los términos del financiamiento para el megapuerto de Mariel en Cuba.
Neves dijo tener en su poder un documento que mostraba que, a pesar der Cuba un país de alto riesgo financiero, la administración de Dilma aceptó en pesos cubanos y a través de un banco de la isla, y no como suele hacerse, en euros o dólares y por mediación de un banco internacional de prestigio, las garantías de los préstamos hechos por BNDES a Odebrecht para las obras en Mariel.
Además, señaló que la amortización del financiamiento para Cuba, a diferencia del financiamiento para otros países donde el plazo normal es de 12 años, fue alargada a 25 años.
Por otra parte la presión para que BNDES publicara datos sobre el asunto hizo que el banco revelara en el sitio BNDES Transparente que el interés anual de los préstamos fue de entre 4.44% y 6.91%.
La prensa brasileña señaló entonces que se trataba de una tasa de interés subsidiada o pagada por los contribuyentes brasileños pues, generalmente, los contratos de BNDES con las empresas nacionales tienen un tipo de interés a largo plazo con un mínimo de 6% anual.
Esta semana, la Fiscalía de Brasil procesó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por supuestamente haber usado su influencia entre 2011 y 2015 para presionar al banco de fomento a fin de que le concediera créditos a Odebrecht para obtener contratos en Angola.
El hoy encarcelado director ejecutivo del gigante de la construcción, Marcelo Odebrecht, admitió en mayo de 2015 que el conglomerado perteneciente a su familia dependió del entonces presidente para abrir el camino de los negocios con el régimen de Cuba.
Según una lista que revelaron diario O Globo y TV Globo, incautada al cambista Alberto Youssef, preso y acusado por lavado de dinero en el caso de Petrobras, el monto de los sobornos pagados en relación con el puerto del Mariel fue de unos 3.6 millones de reales (1.44 millones de dólares).