Erika Guevara-Rosas, de Amnistía Internacional, celebra el sesenta aniversario de la organización defensora de los derechos humanos declarando que los sistemas autoritarios usan libretos similares para silenciar mediante la represión violenta a voces disidentes, pero que eventualmente no podrán acallar a miles de voces contestatarias.
Luego la líder civilista recomienda un artículo en Diario de Cuba del historiador cubano Oscar Grandio titulado, Bielorrusia, Cuba y la brutalidad de los regímenes no democráticos, en que este autor afirma que Lukashenko o Castro intentan acallar voces como las de Román Protasevich o Luis Manuel Otero Alcántara, pero no podrían enfrentar una dinámica de manifestaciones masivas.
Agrega la activista que la "primera vez que encendí la vela de Amnistía, tenía en mente el antiguo proverbio chino: ‘Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad," Peter Benenson, fundador de @AmnistiaOnline @amnesty”.
Guevara-Rosas concluye diciendo que da viva a los sesenta años de Amnistía Internacional en su lucha tenaz a favor de la libertad y los derechos humanos en el mundo.