A diario la prensa oficialista en Cuba busca explicar a la población los complejos diagramas y mecanismos para la reunificación monetaria, así como la dolarización rampante de la economía cubana en el mercado minorista.
Con una frecuencia inusitada, el tema es abordado en la Mesa Redonda, y extensos artículos aparecen en la prensa y reproducidos sin cambios en la redacción u ortografía en los demás sitios digitales del régimen.
las colas ante esos centros como evidencia de una inflación “reprimida” ...
Miguel Díaz-Canel, quien desde abril de 2019 funge al frente del estado en Cuba, dijo en una comparecencia reciente que existe una contracción de las producciones en la isla por lo que acarrea poca oferta de bienes y servicios y el desabastecimiento en las tiendas comerciales de la isla. Y presenta la existencia de las colas ante esos centros como evidencia de una inflación “reprimida” en la isla.
Desde el 20 de julio de este año, hace ya unos tres meses, se inició la venta en dólares (moneda libremente convertible –MLC) de varios productos alimenticios y de aseo, de los que llama la prensa en la isla “gama media y alta”, que son aquellos de gran demanda y de escasa o nula presencia en los anaqueles para venta en peso cubano o por la libreta de racionamiento.
Productos de primera necesidad, tanto de aseo como alimenticios, otros no tan de primera como motos, aire acondicionados, ventiladores, etc.; aparecían en esos centros comerciales con una supervaloración de precios.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, dijo en una de sus frecuentes comparecencias reciente en la Mesa Redonda, desconocer el periodo de visa de esa dolarización del comercio cubano, aunque jura que el propósito es operar con una sola moneda, el peso cubano (CUP).
Los productos que ahora se ofrecen en dólares no estaban recientemente a disposición de la población ni en peso cubano convertible (CUC) ni en CUP y las autoridades del régimen reconocen que esa venta en dólares de productos deficitarios en la economía cubana ha venido planificándose desde antes de la pandemia del COVID-19.
Dijeron las autoridades que la escasez se inició en Cuba “con más fuerza a partir del año pasado”, en especial en los mercados minoristas.
Ahora las ventas en dólares se realizan en las tiendas que pertenecen a las empresas Tiendas Caribe y la Corporación Cimex, ambas del entramado comercial de GAESA, el imperio económico de los militares cubanos bajo sanciones de la administración de Estados Unidos y al igual que su propio administrador, el general de brigada Luis Alberto López-Callejas.
Las mismas autoridades han explicado que la opción es necesaria pero no deseable, aunque no especifican por cuanto tiempo estas permanecerán.
Según el ministro cubano de Economía, la falta de mercancías en la isla, que denomina “nivel de desabastecimiento” se deben a:
- restricciones impuestas por el embargo de EEUU
- presión sobre los suministros de combustible
- la suspensión de viajes y cruceros y vuelos
- afectaciones en el turismo y otros sectores.
También Diaz-Canel mencionaba que insuficiencias (en este caso ausencia) en la producción de alimentos en Cuba y el impacto del COVID-19 en la población trabajadora como factores del desabastecimiento (carencia).
Las tiendas en MLC fungen como extractor de divisas para seguir el ciclo de compras en el extranjero con esa divisa, que en la mayoría de los casos proviene de las remesas que envían los familiares de los cubanos que residen en el extranjero, fundamentalmente en Estados Unidos.
La captación de divisas es la causa fundamental de esa medida, pues el régimen considera que, de no imponer ese plan de captación, “surgen entonces las personas naturales que van al extranjero traen productos, los comercializan y esa divisa se va al exterior”.
Algunos analistas en la isla afirman que en Cuba cuando las medidas son temporales van para larga vida, como fue el caso del CUC, impuesto en 1994 para aceptar las remesas familiares y mayor auge del turismo internacional a raíz del periodo especial.
Inclusive en el 2004, el propio Fidel Castro cancelaba la circulación del dólar en la isla y a las remesas se le impuso un gravamen de un 10 por ciento, hasta que en el 2010 se eliminó la medida, pero se mantenía un cambio de 0.90 CUC por dólar.
En un momento el CUC se podía canjear hasta por 125 CUP, en la actualidad el cambio es de 25 CUP por un CUC en venta en las tiendas de cambio (CADECAS) y 24 CUP para la compra. Mientras el dólar se cotizaba a 0.97 centavos de dólar por un CUC a la compra y 1.02 para la venta.