El canciller cubano Bruno Rodríguez acusó el miércoles al gobierno de Estados Unidos, y a la plataforma de redes sociales Facebook, de estar detrás de la organización de la marcha cívica prevista para el 15 de noviembre a lo largo de toda la isla.
En una reunión con cientos de diplomáticos acreditados en Cuba, que fue transmitida en vivo por la televisión estatal, Rodríguez dijo que no permitirían que las acciones de EEUU para "generar condiciones de subversión interna" les vaya a "aguar la fiesta", en referencia a la reapertura de las fronteras nacionales prevista para el mismo día.
"No vamos a permitir de ninguna manera que la agresión permanente de Estados Unidos... de generar condiciones de subversión interna... nos vaya a aguar la fiesta", señaló el canciller, para quien la manifestación del 15N, convocada por la plataforma cívica Archipiélago, es una "operación" del gobierno estadounidense, que intenta "mostrar a Cuba como un Estado fallido".
"El gobierno de Estados Unidos sabe perfectamente que, con las campañas que arreció en los últimos meses, intenta provocar situaciones de sufrimiento en nuestro pueblo, en la esperanza de que generen condiciones para un estallido social”, añadió.
Samantha Power, directora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), señaló en Twitter que a pesar de que el gobierno ha calificado las protestas de ilegales, los cubanos no serán silenciados.
"Se esperan protestas en Cuba la próxima semana, con cientos de presos políticos en duras condiciones. El gobierno califica las protestas de ilegales. Sin embargo, los cubanos muestran determinación, asumiendo grandes riesgos para exigir sus derechos. No serán silenciados", subrayó la alta funcionaria estadounidense.
La amenaza a Facebook
Rodríguez acusó también a Facebook de ayudar a los grupos disidentes en la isla que organizan la marcha, presuntamente a través de algoritmos geolocalización que ubican en Cuba publicaciones en la red social realizadas desde otros países, aseguró.
"Hoy debo informar que grupos privados que se han establecido en esta plataforma, no solo realizan actividades ilegales en violación de las leyes cubanas, incluso en la violación de las propias políticas de comunidad de la plataforma (...). Facebook podría ser, perfectamente, con estricto apego a la ley, demandada por estas prácticas contra Cuba", dijo el canciller cubano.
Archipiélago dijo la semana pasada que la plataforma sobrepasa ya los 31 mil miembros en su grupo de Facebook, la mayoría cubanos de la isla. Hasta el 1 de noviembre, las cifras sumaban, además, 13,238 seguidores en su página de esa red social; 4,308 miembros en su grupo de debate en Telegram, Agora; 3,982 suscriptores al Canal Oficial en Telegram y 10,304 seguidores en Twitter, dijo la plataforma en un comunicado.
Rodríguez reiteró que las autoridades cubanas no permitirán la marcha, o que se use a la nueva constitución para justificar una manifestación que busca destruir a la revolución.
Los organizadores de la marcha argumentan que manifestarse públicamente es un derecho constitucional que ampara la nueva carta magna, específicamente en su Artículo 56: “Los derechos de reunión, manifestación y asociación, con fines lícitos y pacíficos, se reconocen por el Estado siempre que se ejerzan con respeto al orden público y el acatamiento a las preceptivas establecidas en la ley”.
La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, calificó de "aterrador" el discurso del canciller cubano.
"Para el canciller de #Cuba, todo intento ciudadano por demandar la rendición de cuentas y el ejercicio de #DDHH es un acto “desestabilizador”, en un país donde eso significa detener arbitrariamente y violar los #DDHH de su pueblo. Un anuncio aterrador ante la protesta del #15N", escribió en Twitter.