Dos ONGs europeas, People in Need y Civil Rights Defenders, fueron vetadas para participar en la tercera ronda de conversaciones sobre Derechos Humanos entre la Unión Europea y Cuba, programada para este viernes.
"Mañana tiene lugar el III Diálogo UE-Cuba sobre derechos humanos. Pero Cuba está bloqueando la participación de ONG muy respetadas @Gente necesitada y @crdefenders. Esto no es aceptable. Llamamos a @JosepBorrellF para asegurar su inclusión, o suspender el Diálogo de Derechos Humanos", denunció el jueves la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová.
Por otra parte, Civil Rights Defenders recordó que el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (PDCA) entre la UE y Cuba "define claramente el respeto por los Derechos Humanos y los principios democráticos como partes esenciales del acuerdo".
"Prohibir a las organizaciones de derechos humanos en una reunión de la UE nunca puede aceptarse", declaró la organización sueca en un llamado a que Bruselas tome acción para garantizar que Cuba cumpla con lo pactado.
Para Civil Rights Defenders el gobierno cubano con esta acción demuestra su total falta de respeto a la Libertad de Asociación y Libertad de Expresión.
Charanzová publicó el texto de la carta en la que varios eurodiputados pidieron al Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Josep Borrell, que pidiera la inclusión de estas organizaciones en el seminario y que si Cuba se negaba, que quedará suspendido el encuentro previsto para hoy.
"El gobierno cubano encierra sus propia suciedad"
En declaraciones para Radio Televisión Martí, Erik Jennische, director para Latinoamérica de Civil Rights Defenders, explicó: "Ayer y hoy se organizó el diálogo de derechos humanos entre Cuba y la Unión Europea. El jueves se organizó la parte de la sociedad civil y hoy viernes la parte de los gobiernos y nosotros en Civil Rights Defenders fuimos invitados a participar en el diálogo de ayer entre las sociedades civiles, junto con también People in Need de Praga en la República Checa. Fuimos invitados por la Unión Europea para participar y contribuir con nuestro análisis y argumentos sobre la situación de los derechos humanos en la isla. Pero el día anterior al diálogo, el Gobierno cubano informó a la Unión Europea que nosotros no íbamos a ser aceptados o nuestra presencia no sería aceptada y solamente las organizaciones europeas que tienen oficinas en La Habana y que son aceptadas por el gobierno cubano, podrían participar".
Para Jennische, la prohibición del régimen de Cuba muestra por un lado que la Unión Europea quiere conocer el trabajo de organizaciones europeas de derechos humanos en relación a Cuba porque "valoran nuestro análisis y nuestra posición y piensan que es importante que la sociedad civil cubana escuche y valore nuestro análisis".
Por otro lado, pone de manifiesto que el gobierno cubano "no acepta la participación de organizaciones independientes que podrían criticar la situación en Cuba y tampoco quiere que la sociedad civil cubana, ni la sociedad civil aceptada por el gobierno cubano, escuchen nuestros argumentos".
"El gobierno cubano encierra sus propia suciedad de una manera muy clara y muy abierta y dice “no, ustedes no deben escuchar a esos europeos, no deben conocer sus argumentos y tampoco conocerles personalmente", concluyó el directivo de Civil Rights Defenders.