Un migrante cubano que desembarcó este domingo en Marathon, Florida, a bordo de un kayak inflable "será procesado para procedimientos de deportación", informó en Twitter el jefe del Sector de Miami de la Patrulla Fronteriza de EEUU, Walter N. Slosar.
También el domingo, una balsa calcinada fue encontrada en Miami Beach. No había personas a bordo, ni restos humanos, dijo en Facebook junto a imágenes de la embarcación el cineasta cubano Manuel Zayas.
La balsa habría arribado por North Miami Beach, a la altura de la calle 89 y Collins, según declaraciones de Zayas al portal de noticias CiberCuba.
"Había zapatos, restos de alimentos, un uniforme de oficial de la PNR, un tanque de combustible intacto y restos de ropa y otros objetos quemados", dijo Zayas.
La camisa del policía muestra el número de identificación 39762. El uniforme incluía un silbato.
Han sido las noticias más recientes sobre el intento de cubanos de emigrar ilegalmente a Estados Unidos por vía marítima, en un fin de semana intenso para los agentes de la Guardia Costera y la Patrulla Fronteriza. Las autoridades estadounidenses han dejado claro que no tolerarán este tipo de migración irregular.
Este sábado, tripulaciones de la Guardia Costera en Cayo Hueso y Marathon detuvieron a dos embarcaciones rústicas, una a 33 millas al suroeste de Dry Tortugas, y otra a 16 millas al sur de Key Colony Beach. "Estos son dos ejemplos de muchos intentos fallidos de migración. Utilice medios legalmente seguros para venir a EEUU", informó en redes sociales la agencia federal.
Otros dos desembarcos fueron interceptados en la mañana del sábado en cayos del sur de la Florida, publicó horas antes en Twitter el agente Slosar.
"Hoy más temprano, los agentes de la #PatrullaFrontera del Sector de Miami y los socios de LE respondieron a dos desembarcos de migrantes en los #FloridaKeys. 27 migrantes de #Cuba fueron detenidos después de tocar tierra en Long Key y Marquesas Keys. No se reportaron heridos", detalló.
Pero estos son solo ejemplos de una avalancha de balseros cubanos arribando a las costas estadounidenses. Solo este fin de semana fueron repatriados a la isla 309 migrantes, interceptados en 26 operaciones diferentes en aguas del sur de la Florida.
Muchos llegan en embarcaciones improvisadas que recuerdan a las del éxodo de 1994, balsas adosadas a planchas de poliespuma, o gomas de camión, para mantenerse a flote, y un precario motor que los impulse esas 90 millas en las que estarán a merced del Estrecho, entre la vida y la muerte.
Los balseros cubanos detenidos en lo que va de año fiscal ya se acercan a los 4.500, según reportes de la Guardia Costera. Ello a pesar de las advertencias reiteradas de las autoridades estadounidenses de que serán devueltos a la isla.
También alertan sobre el peligro de aventurarse en el mar en esas precarias condiciones. Desde el 1 de octubre pasado, un total de 61 balseros han perdido la vida en el intento.
Foro