“Te lo dije, nos engañaron y nos tiraron en la frontera como perros”. Son las primeras palabras que manifiesta Ernesto Bandera desde Paso Canoas, en la frontera panameña con Costa Rica.
Bandera forma parte del grupo de 71 cubanos que el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) trasladó en dos ómnibus este miércoles desde Lajas Blancas, en el Darién panameño.
"Las autoridades nos dijeron que tenía como destino Costa Rica, pero todo fue una gran mentira”, expresó indignado el cubano, que al igual que sus compañeros de infortunio pasó más de dos meses y medio en un improvisado campamento en la selva panameña.
“Cuando llegamos a Paso Canoas, los guardias nos dijeron que teníamos 48 horas para abandonar Panamá y que si queríamos pasar a Costa Rica, teníamos que hacerlo por el monte, ilegalmente”, agregó el habanero.
Al conocer la noticia, el directivo de Sociedades Católicas Panamá, el diácono Víctor Berrío manifestó su indignación.
“Esto ha sido, como decimos en Panamá, un juega vivo, me siento engañado y esto hace daño a la presidencia de Panamá, al país", sentenció el religioso, luego de informar que ya le ha escrito dos correos electrónicos al viceministro de Seguridad, Jonathan del Rosario, y no ha recibido respuesta.
“Tampoco ha respondido a mis llamadas”, dijo Berrío.
El funcionario dio declaraciones al diario La Estrella de Panamá en las que asegura: "Después de pasar por estudios médicos y biométricos de seguridad, son trasladados hacia el albergue temporal de Los Planes, en Chiriquí, y allí esperarán a que un tercer país los acoja o solicitar la repatriación voluntaria. Como última opción, al pasar los 45 días de gracia que ofrece el Estado panameño, serán deportados a Cuba en el marco del acuerdo de entendimiento firmado entre ambos países".
El viceministro de Seguridad declaró al diario que su país no cuenta con los mecanismos legales para darles un estatus migratorio, ya que ingresaron ilegalmente al país.
"Pasados los 45 días no podemos hacer más que avanzar con la deportación o repatriación voluntaria", sentenció Del Rosario quien visitó a los cubanos mientras estaban en Lajas Blancas haciendo una huelga de hambre como protesta.
“Eso no fue lo que me dijo a mí el viceministro en la reunión que tuvimos el miércoles, y vamos a citar a los medios de comunicación y lo vamos a desmentir”, aseguró el religioso.
En la referida reunión, indicó Berrío, estuvo presente el ex embajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos, Guillermo Chochez.
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“Fue Cochez el que sugirió consultar al gobierno costarricense para que acogiera a los cubanos y ahí quedamos, a la espera de una respuesta del gobierno tico. Cuando me enteré que estaban camino a Paso Canoas asumí que ya estaba todo arreglado”, explico Berrío.
Cochez no respondió a las llamadas de Martí Noticias.
Según ha trascendido, los cubanos se han dispersado.
Preguntada sobre esta situación, Marta Caballero, de la Defensoría del Pueblo en la región de David, frontera con Costa Rica, dijo desconocer lo sucedido y prometió hacer las averiguaciones pertinentes.
Por el momento, los 71 migrantes cubanos andan desperdigados por la región fronteriza de Paso Canoas, timados y abandonados a su suerte.
