Dos cubanas, líderes de organizaciones que abogan por los derechos y las libertades en la isla, lamentaron que el 2020 finalice sin leyes que las protejan de la violencia y con dos mujeres activistas en prisión, según dijeron a Radio Televisión Martí.
Berta Soler, la líder de las Damas de Blanco, calificó el 2020 como un año muy "fuerte" para la sociedad civil cubana en lo que a violaciones de sus libertades se refiere.
Soler recordó que este 10 de diciembre, día en que se celebra internacionalmente el respeto a los derechos humanos, dos integrantes de esa organización permanecen tras las rejas, mientras que más de un centenar de activistas de otros grupos opositores siguen encarcelados por razones políticas.
En un análisis de lo que ha sido el 2020, Soler dijo que desde marzo pasado la organización canceló las marchas en las calles para cumplir con las indicaciones sanitarias de las autoridades, a fin de frenar el avance del contagio del coronavirus. Aun así, las Damas de Blanco siguen siendo "víctimas de abusos policiales".
Las amenazas, vigilancia policial, detenciones arbitrarias, multas, presiones por parte de la Seguridad del Estado y las “injusticias y sanciones contra los hijos de algunas de las activistas no cesan", dijo.
Soler considera que “lo hacen con el único propósito de amedrentarlas para que abandonen su activismo a favor del respeto a los derechos humanos”.
Agregó que, en sentido general, las grandes carencias han llevado a la gente a tener que salir a las calles a buscar alimentos para las familias, y las autoridades se han volcado contra la población. "Usando el pretexto de la pandemia reprimen, multan y acosan, sin tener en cuenta los derechos ciudadanos", subrayó.
Soler señaló las desigualdades en que viven numerosos sectores del país y criticó que las medidas económicas que el régimen ha estado tomando con relación a la venta en las tiendas por dólares, entre otras, “afectan al pueblo y no sean más que "una forma de sofocar al ciudadano”.
La nota más reciente, agregó Soler, ha sido la represión contra artistas y activistas del Movimiento San Isidro en la capital, sometidos a violaciones de los derechos humanos por exigir precisamente el respeto a ellos.
"Ha sido "muy duro, muy represivo, y el régimen no tiene voluntad de cambiar", concluyó la líder de las Damas de Blanco".
Durante 2020 líderes de organizaciones por los derechos de las mujeres, han estado exigiendo a instituciones del Estado la proclamación de una "ley que ampare a las mujeres de la violencia doméstica que en muchos casos esta acompañada de feminicidios.
En lugar de dar respuestas positivas lo que ha ocurrido es que han aumentado la represión política contra las activistas que lideran las campañas en la isla, recordó Marthadela Tamayo, de la Red Femenina de Cuba.
Dijo que aunque las cubanas no han cesado en las exigencias y han apelado a distintos foros para denunciarlo no se avizoran signos de mejoría.
Las activistas de la Red Defensora de los Asuntos de la Mujer Cubana tampoco esperan aperturas para el gozo de los derechos.
El pasado mes de noviembre el foro virtual Mujeres Entre Rejas, organizado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), cuestionó el silencio de la comunidad internacional sobre la violencia ejercida contra las mujeres en la isla.
Tamayo considera que la única razón por la que no hay avances en el tema del respeto de los derechos es por la falta de compromiso del gobierno para crear una ley integral que las proteja de la violencia de género".
Durante 2020, las cubanas no han desfallecido en el empeño de visibilizar la falta de voluntad del gobierno en ese tema tan sensible, y se hicieron presente en las redes sociales para llamar la atención.
Con las etiquetas #YoSíTeCreo divulgaron sus exigencias en las redes sociales.
Otro serio problema de violación de los derechos humanos recae sobre las afrodescendientes "que viven en una pobreza extrema, y de las que el gobierno no se ha preocupado, ni creado políticas que las beneficien", agregó Tamayo, quien también trabaja con el Comité Ciudadano por la Integración Racial .
Hemos exigido y seguimos exigiendo al gobierno de Díaz Canel y al estado cubano "conocer, saber, sobre el programa nacional contra la discriminación racial y el racismo en la isla que aún está secuestrado desde el lente del poder".
Tamayo señaló que el CIR mantiene vínculos con afrodescendientes que se encuentran en la academia, y "ni ellos conocen de qué tratan esas políticas públicas que el gobierno cubano ha dicho tener", recalcó.
La activista finalizó enviando una felicitación a todos los activistas de derechos humanos y reiterando la petición al gobierno de que cumpla los tratados internacionales y se pronuncie por la protección de las víctimas de la violencia.
