Miami, la ciudad estadounidense que vio triunfar al lanzador cubano José Fernández en las Grandes Ligas, le dio este jueves su último adiós en una misa privada en la que fue recordado como una figura trascendental.
A la homilía, celebrada en la iglesia católica Saint Brendan, asistieron cerca de 300 personas entre familiares, amigos, peloteros de los Miami Marlins, políticos y otras personalidades.
"José era demasiado bueno para esta liga", dijo el Reverendo José Álvarez durante el servicio de este jueves. "Ahora está en una liga superior", agregó.
En la primera fila se hallaban, visiblemente desconsoladas, su madre, Maritza Gómez Fernández, su abuela Olga y su novia María Arias, de 24 años, que espera una hija del jugador y se quebró en más de una ocasión.
Entre los dolientes que asistieron al servicio fúnebre estaban el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, el propietario de los Marlins, Jeffrey Loria, los miembros del Salón de la Fama Tany Pérez y Andrew Dawson, el cantante Mark Anthony y el agente de Fernández en las Mayores, Scott Boras.
"Su sonrisa era todo. Su sonrisa era eterna", dijo Boras, y añadió que José era "un faro de luz", y que el joven pitcher estaba emocionado y se "sentía bendecido" por convertirse en padre.
Boras dijo que José amaba dos cosas en la vida, jugar pelota y después subir a su bote y salir al mar, para eliminar el estrés. Lamentablemente, ese mismo mar que él amaba se lo llevó la noche del domingo, 25 de septiembre.
El servicio fúnebre duró más de dos horas. Las personas que cargaron el féretro vestían camisetas negras con el número 16 en la espalda, y el apellido del exlanzador cubano.
Hasta el momento se desconoce donde descansarán los restos de José. La familia ha mantenido discresión sobre el particular. Medios de prensa han mencionado la posibilidad de que su cuerpo sea cremado.
Roban su camiseta
Este jueves, funcionarios en Tampa dijeron que una camiseta usada por Fernández en la escuela secundaria Braulio Alonso había desaparecido después de una vigilia con velas en su antigua escuela. Los funcionarios escolares presentaron un informe sobre lo ocurrido a la policía y las autoridades están pidiendo a la persona o personas que se llevaron el jersey que lo devuelvan.
Fernández dio sus primeros pasos en Tampa en 2008 tras arribar a EEUU procedente de Cuba. Allí conoció a Orlando Chinea, el entrenador que lo catapultó a las Grandes Ligas.
José nació en Santa Clara, Cuba, el 31 de julio de 1992 y murió en un accidente de bote en Miami Beach, Florida, el pasado 25 de septiembre de 2016.
Este miércoles, cientos de fanáticos de Fernández y seguidores del equipo de los Marlins rindieron tributo al lanzador en Miami, y acompañaron el féretro en una procesión hasta el Santuario Nacional de la Ermita de la Caridad.