El tribunal municipal de las Tunas llevó a la cárcel al opositor Eliécer Góngora Izaguirre, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), a quien las autoridades lo habían multado con 2.000 pesos por distribuir información sobre su grupo disidente y la iniciativa Cuba Decide.
El pasado 30 de junio Góngora fue arrestado en el municipio Jobabo, de su provincia. En conversación con Carlos Amel Oliva, de la dirección nacional de UNPACU, éste informó que el opositor fue enjuiciado al día siguiente.
“Le hicieron pagar una multa arbitraria que le habían impuesto en el mes de abril de este año, de una cuantía de 2.000 pesos se la hicieron pagar en cuotas de 10.00 pesos por día, lo que originó una sanción de seis meses de privación de libertad”.
Según la fuente, Góngora Izaguirre se sumó a la organización hace un año y se ha destacado como promotor de la Campaña Cuba Decide, impulsada por Rosa María Payá, hija del fundador del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá Sardiñas (1952-2012).
La iniciativa opositora propone la realización de un Plebiscito Vinculante donde se le pregunta a los ciudadanos si están o no de acuerdo con que "se convoque a elecciones libres, justas y plurales, ejerciendo la libertad de expresión y de prensa; y organizándose libremente en partidos políticos y organizaciones sociales con total pluralidad".
Tras su detención Góngora Izaguirre fue llevado de inmediato a la Prisión Provincial, conocida como El Típico.
A su esposa le fue negada la primera visita, un derecho reglamentario para los nuevos ingresos en prisión.
“Eliécer se encuentra allí sin aseo personal, (…) las condiciones de las prisiones con respecto a la alimentación, el avituallamiento y el aseo personal es muy crítica y se encuentra allí desprovisto de todas estas cosas que son necesarias”, apuntó Oliva.
UNPACU ha denunciado que la cifra de presos por motivos políticos de su organización se elevó a 53 en este me de julio.
El pasado 29 de mayo Góngora denunció en el programa Contacto Cuba, de Radio Martí, que unos “desconocidos” apedrearon su vivienda por segunda vez en aquella semana y lo hicieron en horas de la madrugada, lo que causó el pánico a su esposa y sus hijos.
“Eso es la policía política, indudablemente, han ido llevando esta fuerte represión hacia nosotros. Lo han hecho con excrementos humanos, pescado podrido encima de la cama donde duermen los niños… lo han hecho de diversas formas”, concluyó.
