El Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos anunció este jueves que limitará los vuelos chárter a Cuba a 3,600 por año, en correspondencia con la política de la administración del presidente Donald Trump de limitar el acceso a divisas del régimen cubano.
La cifra mantiene la cantidad de vuelos de esa categoría entre ambos países en 2019, un número que representa unos nueve vuelos diarios a la isla.
La orden final llega en respuesta a una solicitud del Secretario de Estado, Mike Pompeo, en enero, de limitar los vuelos chárter a Cuba a “un nivel apropiado” para “fortalecer el impacto de la política de la Administración de aplicar presión económica sobre el régimen cubano” para que respete “los derechos humanos y las libertades fundamentales” y cese su “apoyo desmesurado" al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
El DOT informó que otorgará una asignación inicial a los transportistas Swift Air y World Atlantic Airlines de vuelos chárter entre Estados Unidos y La Habana entre el 1 de junio de 2020 y el 31 de mayo de 2021.
Los chárter restantes serán distribuidos por orden de llegada a los operadores interesados, añade el comunicado. “Los transportistas que reciben vuelos trabajan con operadores turísticos que organizan los programas de chárter”, aclara el DOT.
La medida evitaría que “los operadores chárter públicos amplíen sus servicios para compensar la acción de la Administración del 25 de octubre de 2019 que suspende los vuelos comerciales a esos aeropuertos”, cita el DOT en referencia a la solicitud del Secretario de Estado.
"Mantener y limitar los vuelos chárter públicos al Aeropuerto Internacional José Martí conserva la puerta de entrada principal para viajar desde Estados Unidos a Cuba para las visitas familiares u otros fines legales, al tiempo que evita que los operadores chárter públicos aumenten el servicio a La Habana en respuesta a la suspensión de vuelos a todos otros aeropuertos en Cuba”, subrayó Pompeo, según la nota del DOT.
En octubre pasado, Estados Unidos prohibió los vuelos regulares a todas las ciudades cubanas, con excepción de La Habana. En enero de este año la medida se extendió a los vuelos chárter.
El régimen cubano ha dicho que la limitación de los vuelos comerciales entre ambos países obstaculiza la reunificación familiar.
Las fronteras cubanas permanecen cerradas desde abril, como medida preventiva en medio de la pandemia de coronavirus que ha dejado en la isla, según cifras oficiales, cerca de 2 mil casos y 82 fallecidos.
Reacciones desde Cuba a la medida
“Reducir la entrada de dinero, o sea, lo que da oxígeno al régimen cubano, me parece bien, y sobre todo teniendo en cuenta que pone como un principio el respeto a los derechos humanos”, dijo desde Cuba el periodista independiente Jorge Amado Robert Vera, director del boletín La Voz Santiaguera.
El comunicador contrasta la posición de EEUU con la de Unión Europea, pues considera que para el organismo continental el tema de los derechos humanos nunca fue prioridad".
Sobre las afectaciones que esta u otras medidas similares pueden causar al cubano de a pie, Robert Vera señala que las relaciones "Estados Unidos-Cuba" no son "lo que pudiera, propiamente, afectar el pueblo”.
El fotógrafo y activista Claudio Fuentes celebró que “las sanciones vengan con el acompañamiento diplomático" de que son implementadas para "restringir las continuas violaciones de los derechos humanos". Es, afirmó, algo "que agradecemos los que estamos dentro de Cuba sufriendo todo esto, y tratando de llevar a Cuba por un auténtico cambio, por una auténtica transición hacia la democracia acá en la isla”.
Sobre este punto, Robert Vera coincide con fuentes en considerar efectivas sanciones que “traen a colación el tema de los derechos humanos, y ponerlo como un principio básico ante cualquier tipo de cambio hacia el régimen”.
Como activista de Estado de Sats, Fuentes afirma que han estado a favor de las sanciones y considera que son importantes “porque, como sabemos, le amarran de alguna manera siempre un poquito más las manos a la dictadura, para que no tenga réditos económicos que le permitan el control totalitario que siempre ha tenido sobre la población cubana, no solo contra opositores, [sino también contra] actores la sociedad civil y periodistas independientes”.
Para Fuentes, las sanciones son uno de los tres componentes que podría ayudar a la desaparición del régimen de La Habana. Dijo, además, que “el exilio tiene que ser escuchado y tiene que formar parte del plan, del debate, de las cooperaciones para establecer una coalición que tenga el compromiso democrático de ejercer una auténtica presión”.
Abogó, además, por un apoyo importante a la oposición dentro de Cuba, y a los distintos actores sociales, como los periodistas y artistas independientes, que son víctimas de la represión, que “les han ido arriba con todo, que les confiscan sus medios de trabajo, que son acosados, que son multados”.
Para el actor Jonathan Montelongo la medida de la Administracción Trump es justa, porque los fondos que se reciben con los vuelos “no ayudan al pueblo".
"Estamos hablando de fondos que no resuelven los problemas que tiene el pueblo en estos momentos; fondos que van no se sabe [adónde]. Es un aumento de la economía, sí, pero no de la economía que está ayudando al pueblo. Es una economía que sustenta al Gobierno, pero el pueblo sigue en las mismas”, aseveró.
Montelongo dijo que “en otro momento, era una cantidad gigantesca de vuelos desde los Estados Unidos que apoyaban muy bien la economía, pero el pueblo seguía en la misma situación".
El gobierno, añadió, respondió a la apertura con más control y menos respeto por las libertades civiles. "Ahora incrementan la represión con la Ley 370, y me parece muy justo que nos apoyen desde los Estados Unidos”, concluyó.