Las redes sociales siguen quitándoles a los voceros del régimen cubano el monopolio de la información y de la opinión pública, como demuestran las reacciones a un mensaje publicado el martes en Twitter por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla.
De acuerdo con el ministro de Relaciones Exteriores, en 2019 hubo 623.831 visitas de cubanos residentes en el exterior a la isla, 552.816 procedentes de Estados Unidos. “Cifras como estas evidencian el fortalecimiento de los vínculos de Cuba con sus nacionales en el exterior”, escribió Rodríguez Parrilla.
El comentario de alguien que firma Maria G se limita a una pregunta: “¿Tendrá la cifra de los cubanos a los que se les tiene prohibida la entrada a Cuba?”.
El número citado por el canciller (623.831) es el de visitas durante el año, no el de la cantidad de cubanos que viajaron desde el extranjero en 2019.
Sería difícil precisar, por ejemplo, la frecuencia con que cada uno de los llamados “mulas” residentes en Miami viajan a Cuba. Según estadísticas difundidas en abril por Naciones Unidas y correspondientes a 2017 -el último año con datos confirmados-, un 13.57% de la población cubana vive fuera de la isla: más de 1.558.000.
O sea: no ya la cifra de visitantes propiamente, sino la cantidad de visitas -con recurrencia incluida-, es poco más de un tercio del número de cubanos residentes fuera de Cuba.
Muchos viajan a la isla a visitar a sus familias, a quienes llevan dinero y productos carentes en el país comunista, que atraviesa una severa crisis económica.
“Cifras como estas evidencian el poder adquisitivo de los visitantes que les permite viajar, comparado con el de los que quedamos en la isla, que no alcanza ni para una alimentación adecuada”, comentó Moisés Leonardo Rodríguez, quien se identifica como promotor de la Corriente Martiana.
Más de uno opina que creían haber estado leyendo la parodia, en referencia a una cuenta que, bajo el nombre de @bruno_parodia y con la misma foto utilizada por el canciller en la suya, publica mensajes satíricos.
“Bruno, escribes tantas tonterías que a veces no sé si eres el Bruno real o la parodia... ya casi provocas más risa que tu parodia”, señaló alguien bajo el nombre de Taoro. “Fortalecimiento de los vínculos de Cuba con sus nacionales en el exterior… “Ja ja ja... apretaste”.
Pero las reacciones más abundantes son las de lectores a quienes no les da mucha gracia el mensaje de Rodríguez Parrilla.
“Súmale los que no viajan a Cuba porque tu dictadura les viola el derecho a entrar al país donde nacieron, o porque se niegan a ser extorsionados con el pasaporte más caro del mundo, y tendrás delante uno de los éxodos más grandes de la era moderna”, subrayó Jorge Luis Díaz, que dice vivir en Canadá, y no como inmigrante económico.
A pesar de que en 2017 el régimen de La Habana eliminó la habilitación
del pasaporte y permitió la entrada a cubanos que abandonaron la isla de forma irregular, las autoridades se reservan el derecho de admitir o negar la entrada y/o salida del país a sus ciudadanos bajo una política de "regulación" ampliamente criticada dentro y fuera de la isla.
“Esa no es una cifra que demuestra popularidad, aceptación; es una cifra que demuestra que preferimos la familia a una dictadura”, escribió Joisy García.
“Ningún cubano va a Cuba porque quiere lazos con el régimen cubano”, afirmó Camilo Gómez del Toro. “Los cubanos que vamos a Cuba lo hacemos por el chantaje y la miseria [con] que el régimen cubano los oprime. Y muchos cubanos van a Cuba para llevarles a su familia ropa y zapatos porque no tienen nada”.