El periodista independiente Esteban Rodríguez denunció este domingo que la Seguridad del Estado cubana intenta fabricar un delito a integrantes del Movimiento San Isidro (MSI) mediante la coerción a jóvenes del barrio, a quienes buscan poner en contra de los activistas pacíficos.
Rodríguez, uno de los huelguistas que se mantuvo en noviembre pasado en la sede de este movimiento, explicó que un joven de su cuadra fue citado el domingo por la policía, y amenazado con ser implicado en un delito común si no denuncia que integrantes del MSI le pagan para cometer actos violentos en La Habana.
“Miren como actúa la Seguridad, fabricando delitos, buscando vecinos para inculparnos de actos violentos”, dijo el comunicador en una transmisión directa en Facebook.
El oficial de la policía política, "un tal Vladimir", le dijo al vecino, un menor de edad, que ellos sabían que tenía vínculos con los activistas de San Isidro, algo que Rodríguez desmintió.
Según Rodríguez, el oficial añadió que Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Castillo "El Osorbo" y el periodista le pagarían al joven por tirar piedras y botellas en tiendas y escuelas de La Habana, y lo amenazaron con “echarle 10 años por terrorismo”, si no colaboraba.
“Están tratando de fabricarnos un delito”, alertó Rodríguez, quien calificó de absurdas las acusaciones: "Estamos en contra de la lucha violenta”, subrayó.
El periodista señaló que el teniente coronel Vladimir es el mismo oficial que reprimió recientemente a la curadora y profesora de arte Adamely Ramos, también integrante del MSI, y le dijo que él era “su dueño”.
El también comunicador independiente Hector Luis Valdés Cocho publicó en Facebook la citación al joven vecino de Rodríguez, en el que se le identifica como Jorge Soto Bernabéu, residente en Calle Villegas, entre Teniente Rey y Muralla, Edificio 409, Habana Vieja.
"Tal y como la dirección indica, este joven es vecino del periodista independiente Esteban Rodriguez, solo bastaba esto para convertirse en la nueva diana de los órganos represores de la Seguridad del Estado", escribió.
Valdés Cocho dijo lo sucedido es "una prueba más de la desesperación" de los órganos represivos del régimen cubano, "al encontrarse sin saber como actuar ante un próximo estallido social en nuestro país".
Rodríguez denunció, además, que él y su familia han sido objeto de amenazas y acoso desde que protestó en la sede del MSI junto a otros integrantes del grupo. Dijo que recibió una llamada desde un número privado en la que le advirtieron que cuidara a sus hijas.
Una de sus niñas, añadió, fue víctima de acoso en la escuela. “Ahí va la opositora”, le dijeron, una situación de la que responsabiliza al régimen cubano. “Podrán decirle la opositora en la escuela, pero camina con mucho orgullo, y siente orgullo de su padre”, aseguró.
Según el periodista, las autoridades “tienen miedo, porque se están dando cuenta de que la juventud está despertando”, y comienza a alzar su voz en contra del sistema.
“Es súper importante que el mundo entienda que el régimen quiere fabricarle causa al Movimiento San Isidro”, jóvenes que protestaron de forma pacífica, insistió Rodríguez.
Los de San Isidro “no vamos a parar”, concluyó.
